Controlar la diabetes evita complicaciones mayores
La mitad de los diabéticos no saben que lo son y el tratamiento es clave
La diabetes es una de las patologías crónicas más prevalentes en el mundo y particularmente en nuestro país. Según un estudio de 2004, el último que se hizo, entre un 8 y un 10% de la población de Montevideo es diabética y lo más preocupante del tema es que la mitad no lo sabe, por lo tanto no la controla.
“Es una enfermedad crónica, no transmisible, que se debe a un exceso de glucosa en la sangre. La energía que nos proporcionan los alimentos se transforma en glucosa y cuando eso no puede acceder a la célula, se eleva en sangre y se producen severas complicaciones”, explicó la médica diabetóloga Graciela Martínez en el ciclo Calidad de Vida en El País.
Lo normal es tener entre 80 y 140 miligramos de glucosa por decilitro de sangre. “Si se eleva por encima de 80 en ayunas o de 140 post ingesta, ahí estamos hablando de diabetes”, apuntó la especialista.
Ese aumento está directamente ligado al estilo de vida de la persona, fundamentalmente a la alimentación y el ejercicio físico. “El ejercicio físico regular previene muchas enfermedades, no solo la diabetes; basta con caminar 30 minutos diarios”, destacó Martínez.
Mencionó como ejemplo que la alta prevalencia de la diabetes tipo 2 en niños y adolescentes se debe al aumento del sobrepeso y al sedentarismo.
“Hoy el niño no sale tanto a la calle a jugar, a eso hay que sumar las tecnologías, la computadora. Y esto viene pasando mucho antes de la pandemia. Según datos de Unicef, hay un 40% de niños con sobrepeso en el momento actual; es una barbaridad”, advirtió.
TIPOS. La diabetes de tipo 1 es la menos frecuente y es la que necesita tratamiento con insulina sí o sí. Se puede ver a cualquier edad, pero se presenta más en niños y adolescentes.
La diabetes tipo 2 es la más frecuente, alcanza al 80% de quienes padecen la enfermedad. “Se desarrolla generalmente en pacientes que tienen factores de riesgo, como puede ser la obesidad o el sedentarismo, tener familiares de primer grado con diabetes (padre, madre, hermanos o hijos) o pacientes con otras patologías, como problemas de colesterol, de hipertensión, fumadores, mujeres que han tenido diabetes gestacional”, detalló Martínez.
La diabetes gestacional es aquella que se presenta exclusivamente en el embarazo y que desaparece después del parto o cesárea. Generalmente a esa mujer hay que reevaluarla unas semanas después de tener a su hijo y seguirla controlando porque tiene más factibilidades de desarrollar diabetes de tipo 2 .
“No es lo mismo la diabética que se embaraza, que puede tener un embarazo bien controlado, normal, con un resultado normal”, aclaró la especialista.
Además está la prediabetes, que es un estado donde el paciente no tiene ningún síntoma —también puede ocurrir en la diabetes— y la glicemia en ayunas está en un nivel inferior al valor diagnóstico (dos glicemias mayores a 126), pero no por debajo de 100, que es lo normal.
“Ese paciente se tiene que tratar como si fuera diabético, quizás no en fármacos, pero sí en estilo de vida. Cuidarse en determinadas cosas en la alimentación, hacer ejercicio físico regular. Si no lo hace seguramente se transforme en un diabético tipo 2 y es un camino sin retorno; pero si se cuida puede llegar a remitir su condición absolutamente”, señaló Martínez.
PREVENIR. La diabetóloga destacó la importancia de prevenir y realizar un diagnóstico oportuno. Un prediabético, por ejemplo, puede revertir su condición y transformarse en un paciente sano. De esa manera se evita las complicaciones que trae aparejadas la diabetes, que son mayores si la enfermedad está mal controlada.
“La diabetes es la primera causa de ceguera adquirida; es la primera causa de enfermedad renal, a veces terminal, con necesidad de diálisis; es por lejos uno de los factores de predisposición a enfermedades cardiovasculares, que son la primera causa de muerte en nuestro país y en el mundo, y la primera causa de amputaciones no traumáticas de miembros inferiores”, mencionó como ejemplos.
“Hay cosas para hacer antes de enfermarnos de diabetes. Y si estamos enfermos, asumámoslo y controlémonos”, concluyó.