Uruguay va por acuerdos y agita el bloque regional
Dice que “no está en vigor” el compromiso de negociar en conjunto
■■ El gobierno uruguayo anunció ayer en la reunión de ministros del Consejo del Mercosur que ante la negativa de los países socios de flexibilizar la norma para poder acordar con otros países por fuera de la región, Uruguay lo hará de forma individual.
Esta decisión política, amparada en análisis jurídicos, será ratificada hoy por el presidente Luis Lacalle Pou cuando se realice la Cumbre de Jefes de Estado. Ayer el canciller Francisco Bustillo aclaró que no está en los planes de Uruguay abandonar el Mercosur, pero sí dejar de perder tiempo y salir a buscar acuerdos comerciales con otros Estados y bloques para hacer crecer la economía local.
El principal obstáculo está en Argentina, que ha defendido una postura proteccionista. Uruguay “entiende que la decisión 32/00 no está en vigor”, dice Cancillería, en referencia al compromiso de negociar acuerdos con terceros países o bloques únicamente en forma conjunta o tras la autorización de los demás socios.
TRAS NUEVE MESES, SE TERMINÓ EL TIEMPO DE LA NEGOCIACIÓN
La orden del presidente Luis Lacalle Pou a la Cancillería fue clara: negociar hasta el último momento para flexibilizar el Mercosur, y lograr que deje de ser un “corset” o que se convierta en “un lastre” que impida a los países firmar acuerdos comerciales con las demás regiones del mundo. Pero si el tiempo se acaba y nada se logra, hay que patear el tablero.
Esto fue lo que ocurrió ayer en la sesión de la LVIII Reunión Ordinaria del Consejo del Mercosur —órgano ejecutivo del bloque— que oficia de previa para la Cumbre de Jefes de Estado, que se llevará a cabo hoy y donde Lacalle Pou ratificará lo expresado por Uruguay ayer en ese ámbito cerrado.
El canciller Francisco Bustillo reivindicó allí la calidad de Uruguay como miembro pleno del Mercosur, la intención clara de seguir siendo parte del bloque, pero dijo que, independientemente de eso, el Estado uruguayo saldrá a negociar acuerdos comerciales con todos los países del mundo que lo deseen.
En concreto: Uruguay le dijo a Argentina, Brasil y Paraguay que el tiempo para las negociaciones culminó, que ya no espera más por ellos, y que la decisión política es salir a buscar tratados comerciales con el resto del mundo, sin abandonar el Mercosur.
NUEVE MESES. Infinitas llamadas por teléfono, unas cuantas charlas por Whatsapp, y cuatro reuniones mano a mano con los paraguayos y los brasileños, fueron parte de las negociaciones durante los últimos nueve meses. Dos veces en Asunción y dos en Brasilia, Bustillo advirtió cual era la posición de Uruguay ante la negativa argentina de flexibilizar el bloque.
¿Qué quiere decir flexibilizar? Uruguay pretende actualizar, modernizar o ajustar la “decisión 32/00” que establece que si un país del Mercosur quiere negociar con un Estado externo, lo deben hacer en conjunto con el resto del bloque. Es decir: o van todos o no va nadie.
Como las decisiones se adoptan por consenso, y no por mayoría, la sola negativa de un país hace caer las aspiraciones del resto, aunque los otros tres logren ponerse de acuerdo. Uruguay quiere salir al mundo, y esa fue es una aspiración del gobierno de Lacalle Pou, pero también lo fue de los frenteamplistas Tabaré Vázquez y José Mujica, y antes del colorado Jorge Batlle.
Por eso Uruguay pidió formalmente, el 26 de marzo de este año, negociar para flexibilizar esa norma y dejar a los países avanzar a diferentes ritmos. Eso le permitirá a Uruguay —por ejemplo— negociar un tratado de libre comercio (TLC) con China, independientemente de si Argentina quiere o no.
En esta cruzada, en un principio, el gobierno uruguayo encontró un aliado: Brasil, con el que acordó “cambiar figuritas”. El presidente Jair Bolsonaro aspira fervientemente a bajar el Arancel Externo Común. Uruguay dijo que lo apoyaba si salían juntos a presionar a Argentina por la flexibilización.
La estrategia estaba acordada y avanzada. La cancillería uruguaya y el Ministerio de Economía brasileño tenían todo hablado. Sin embargo, los menesteres internos del gobierno de Brasil cambiaron el escenario en las últimas semanas, y el país norteño comunicó a Uruguay que “asuntos políticos” lo obligaban a “dar un paso al costado” de esa aspiración conjunta, según comentaron a El País fuentes oficiales.
Paraguay mostró una posición más tibia, e incluso cercana a Argentina. De todas formas, el gobierno de Lacalle Pou decidió, sin apoyo, patear el tablero en busca de esa “salida al mundo a como sea”.
EL ARGUMENTO. Un comunicado oficial de la cancillería informó lo planteado en la reunión cerrada de ayer por Bustillo: Uruguay “comenzará a conversar con terceros para negociar acuerdos comerciales extrazona”.
“La posición del canciller y la ministra de Economía y Finanzas consistió en defender la modernización del bloque, a través de una agenda de negociaciones externas sustantiva, ágil, dinámica, flexible y permanente”, agrega el documento que salió a la luz en horas de la tarde del día de ayer.
Presidencia y la cancillería trabajaron en informes jurídicos que avalan su estrategia, y que fueron expuestos durante la reunión cerrada. “Uruguay entiende que la decisión 32/00 no está en vigor, ya que nunca fue internalizada”, dice el texto de la cancillería local.
Bustillo comentó a sus pares que la potestad de Uruguay de salir a negociar con terceros países o bloques fuera del Mercosur siempre se mantuvo y nunca antes se “autolimitó”.
En esa misma línea, el canciller dijo: “Reafirmo la potestad de negociación (…), a la cual el país nunca renunció, hecho que reiteramos y reafirmamos hoy en este acto”. Esto fue así según comentaron a El País fuentes diplomáticas de Uruguay y Argentina.
El canciller argentino Felipe Sola, en tanto, dijo que no le sorprendía la posición uruguaya, pero añadió que no esperaban que se jugara una carta de ese estilo. Incluso, un día antes, fuentes de la cancillería del gobierno de Alberto Fernández comentaron a El País que esperaban el pasaje de la cumbre de jefes de Estado sin grandes novedades.
Tras las palabras de Bustillo, Sola anunció el corte habitual de la reunión para almorzar, y el debate se reincidió en horas de la tarde. La delegación uruguaya volvió en el tema y explicó, según las fuentes: “Fueron nueve meses intensos y dedicados a largas charlas y negociaciones”. Sola, entonces, dijo que “entendía la posición y necesidad de Uruguay” de tener que salir a buscar acuerdos comerciales en el resto del mundo.
El gobierno uruguayo tiene decidido no dar un solo paso atrás en esta estrategia, y fuentes de Presidencia comentaron a El País que el mandatario Lacalle Pou defenderá en el encuentro de jefes de Estado hoy, “con sinceridad y respeto” lo anunciado ya por el canciller.