Cocaína hallada en España
Lo vincularon con tonelada de droga que salió de Uruguay
Imputan a un hombre vinculado a la droga que salió de Uruguay.
La investigación sobre el descubrimiento en Barcelona del contenedor con una tonelada de cocaína pura que partió de Uruguay —y que en el mercado español representa unos US$ 40 millones— tuvo ayer un avance. La Justicia decretó el inicio de la investigación penal contra un hombre de 63 años que, según el argumento de la Fiscalía, está relacionado con la salida de la droga del país.
El hombre, que había comprado dos calderas de hierro industriales donde fue hallada la droga, fue imputado por ser el presunto autor de un delito de exportación de sustancias estupefacientes prohibidas en reiteración real con un delito de almacenamiento de sustancias estupefacientes prohibidas. La Justicia dispuso además que esta persona vaya a prisión efectiva por 120 días, como medida cautelar, mientras la investigación de la fiscal Stella Llorente continúa. Este último punto fue apelado por los abogados defensores del imputado, Enrique Erramuspe y Carlos Colmenero, al entender que bastaba con arresto domiciliario y colocación de tobillera electrónica.
INVESTIGACIÓN. El descubrimiento en España del contenedor fue informado el jueves 24 de junio al presidente de la República, Luis Lacalle Pou, en una reunión mantenida con los ministros Javier García (Defensa) y Azucena Arbeleche (Economía). A partir de ese momento se comenzó a trabajar para detener a los posibles culpables. En el marco de esa investigación, la Dirección General de Represión al Tráfico Ilícito de Droga (Dgrtid) realizó el martes una serie de allanamientos y detuvo a tres personas. Uno de los lugares allanados fue un depósito ubicado en el barrio Goes. Allí se hallaron otros 103 kilos de cocaína. Este lugar había sido alquilado hace varios años por el ahora imputado. Las dos personas detenidas, en tanto, recuperaron la libertad el pasado miércoles.
El argumentó de Llorente, según indicaron a El País fuentes de la investigación, es que este hombre tiene un vínculo en el caso por la compra de las calderas, que fueron refaccionadas en Carmelo y luego estuvieron en el depósito.
Los abogados defensores del hombre afirman su inocencia, aseguran que es un “chivo expiatorio” y alegan que fue “engañado en su buena fe”. Según relató Erramuspe, el ahora imputado compró las calderas a un precio de entre US$ 8.000 y US$ 9.000 para luego refaccionarlas y venderlas a unos US$ 130.000 en el mercado europeo.
“Nosotros nos opusimos a la formalización pero no apelamos porque entendimos que dentro de todo, sin estar de acuerdo con la resolución, sí hay elementos objetivos para iniciar una investigación y por eso no se apeló”, sostuvo el abogado.
Lo que sí apeló, agregó, fue la medida cautelar. “Él se dedica a la compraventa de chatarra; es un hombre de 63 años con problemas cardíacos y no nos pareció prudente la decisión de la juez de disponer prisión preventiva”, dijo.
Ahora Llorente tendrá 120 días para acusar y probar su teoría de que el imputado está relacionado directamente en el envío de cocaína de Uruguay a España. Un tribunal, en tanto, deberá expedirse sobre la medida cautelar.