Luisana, venite a declarar
Me imagino que no está bien reírse porque alguien en el proceso la habrá pasado mal, pero es un poco gracioso que Luisana Lopilato tenga que venir a Punta del Este a declarar en un juicio por una empresa de seguridad que usó su cara para hacer publicidad y después desapareció. Más que gracioso bizarro, pero no sé, ustedes dirán.
Es que a veces parece que este tipo de cosas solo pasan en el paisito, como decía la abuela Susana cuando quería ironizar sobre la uruguayez y les uruguayes. ¿Porque a quién se le va a ocurrir usar sin aviso una foto de Lopilato, una de las caras más fáciles de reconocer en el Río de la Plata, para promocionar su marca en el balneario más top de América Latina y lleno de famoses?
Lo que me encantaría saber es cómo Lu se enteró de esta historia. Para resumirles, hubo una compañía que para promocionarse usó una imagen de Lopilato cuando era niña. Dejaron de hacerlo en 2006 pero dos años después la actriz les inició una demanda y en esas vueltas sigue; ahora la convocaron a declarar y hay mucho dinero en toda esta movida.
Lo que me sorprende es que Lopilato es niña famosa. Tenía cinco años cuando empezó a hacer publicidades y después estuvo en Dibu (¿se acuerdan?), Chiquititas y lo demás ya lo saben, ¿pensaron que no se iba a enterar? Hoy vive su vida de cuento de hadas con Michael Bublé y muches hijes, pero se ve que la paz no es completa porque pasan los años y sigue enredada en este asunto sin resolver. ¿No es un poco gracioso?