El IVA Personalizado, la actualización que se viene
Además de la imposición a la renta, el otro tributo en el que suele descansar gran parte de la recaudación de los fiscos es el IVA. De este impuesto que grava el consumo se suele decir que tiene un carácter regresivo, es decir, si se toma al ingreso de los individuos como el indicador de bienestar, los más pobres dedican un porcentaje mayor de su ingreso al pago del mismo que los más ricos.
Para mitigar ese efecto, en el mundo tradicionalmente se usan tasas diferentes para alimentos o servicios como la salud (en Uruguay la tasa básica es 22% y la mínima que grava algunos alimentos y la salud es 10%) e incluso se exoneran bienes (en Uruguay la leche fresca común está exonerada, por ejemplo), esto se denomina estrategia universal.
Pero, en los últimos años ha ido ganando participación otra alternativa: generalizar una única tasa de IVA, ampliar su base y compensar financieramente a los hogares pobres. Esta solución se llama IVA Personalizado, de coautoría —junto a Jerónimo Roca y Martín Bés— del propio Barreix, quien está actualizando esta propuesta para varios países de la región junto a otros colegas.