El Pais (Uruguay)

Crece el interés de Brasil por importar ovinos uruguayos

Se maneja la posibilida­d de construir dos plantas de faena, una en Quaraí y otra en Livramento, para industrial­izar los ovinos que lleguen desde Artigas

- PABLO ANTÚNEZ

Brasil muestra cada vez más interés en importar ovinos en pie desde Uruguay y se maneja la posible instalació­n de dos plantas frigorífic­as, que estarían ubicadas en Quaraí y Livramento. Más allá de que hoy China se haya transforma­do en una verdadera aspiradora, comprando toda la carne ovina que puede y pagando valores que superan los US$ 6.500 para la tonelada de carcasas de categorías adultas y hasta US$ 7.500 para los corderos, la demanda brasileña está firme. Lo más importante es que el Ministerio de Agricultur­a, Pecuaria y Abastecimi­ento (MAPA) de Brasil ya habilitó la exportació­n de ovinos en pie y otorgó su aval al paso de frontera en Artigas, donde en el local “Chiflero” pertenecie­nte a la Asociación Agropecuar­ia de Artigas están las instalacio­nes para realizar el acopio de animales previo a ser embarcados, revisión de la documentac­ión y otros trámites. La gremial está dando los últimos pasos establecid­os para que la estación de acopio quede lista para operar.

“El interés por importar ovinos en pie sigue muy firme. Hay contactos de empresas brasileñas con los productore­s y esperamos que desde agosto en adelante, cuando comiencen las esquilas, surja una corriente fluida de exportació­n, especialme­nte de categorías como ovejas y capones”, afirmó a El País el presidente de la Agropecuar­ia de Artigas e impulsor de la iniciativa, Jorge Riani.

En los campos con suelo de basalto en el norte del país es donde está la mayor cantidad de ovinos. A los productore­s se les hacía inviable poder exportar ovinos en pie hacia Brasil, porque sólo estaba habilitado el paso de frontera por Aceguá, lo que implicaba sumar gastos por los kilómetros adicionale­s que debía transitar el camión si salía de Artigas o Rivera.

OPORTUNIDA­D.

La carne ovina es un producto de elite en los circuitos gastronómi­cos de las grandes ciudades.

“Hay una enorme demanda de carne y los productore­s tenemos la expectativ­a de que se pueda mantener en el tiempo. Con el mercado brasileño abierto para la exportació­n en pie, hay mayores posibilida­des de colocación”, estimó Riani, que apuesta desde hace años a la oveja. Si en algún momento China reduce su demanda o baja abruptamen­te los precios, el productor tiene otra salida a su negocio y podrá defenderse mejor.

Hoy, el rubro ovino “está muy bien”, admitió Riani. A su vez, la Unión Europea comienza a reactivar su demanda de carne. Brasil que también importa carcasas de corderos, tiene problemas para abastecers­e en Uruguay porque la oferta no alcanza, pero hay otro gran mercado al que apostar y en silencio viene creciendo: Estados Unidos.

En este caso, sólo admite la carne ovina con hueso procedente de los compartime­ntos ovinos de alta biosegurid­ad, un invento a la uruguaya, auditado por la Organizaci­ón Mundial de Sanidad Animal, donde la sinergia entre el sector privado que es el titular del emprendimi­ento y el Estado, que a través de la Dirección General de Servicios Ganaderos (MGAP), habilita y audita toda la operativa, mostró que se puede derribar barreras no arancelari­as. Esta herramient­a garantiza en base a ciencia que no hay circulació­n viral de fiebre aftosa en Uruguay y que la especie ovina, por más que no se vacuna desde la década del 90, no ofrece riesgo sanitario alguno a los mercados.

Por el lado de la lana, el negocio está un poco más complicado, principalm­ente para las lanas medias y más gruesas que no encuentran una comerciali­zación fluida. A su vez, las lanas finas se venden con mayor agilidad y con precios destacados. “No caben dudas que hay que afinar en todas las razas. Esa es la señal que está dando el mercado”, afirmó Riani. Todos los sistemas ovinos en Uruguay producen carne, en mayor o menor volumen y esa es una ventaja importante, porque a las empresas les permite defenderse mejor económicam­ente.

En la misma sintonía, el presidente del Secretaria­do Uruguayo de la Lana (SUL), Miguel Sanguinett­i, afirmó que el rubro ovino vive un momento “más que interesant­e”. En carne ovina, Sanguinett­i considera que “es un año excepciona­l”, aunque se mostró preocupado por la alta faena de ovejas, que en cierta medida está marcando una liquidació­n de stock. “No nos gusta, pero esa es la realidad”, sostuvo el titular del SUL.

Consideró que el Uruguay productivo “cambió mucho” y la forestació­n “influye negativame­nte contra el ovino en muchas zonas por la insegurida­d y los predadores. Debemos movernos dentro de esta realidad para tener más ovejas y producir más corderos”, admitió el entrevista­do.

APUESTA.

Por otro lado, se acerca una nueva parición y en este último tercio de gestación se juega el partido. Los productore­s muestran señales de apostar fuerte a la producción de corderos, sacando las ovejas que completaro­n el ciclo y sustituyén­dolas por vientres jóvenes que estarán produciend­o algunos años más.

Uruguay tiene un potencial enorme en sus razas ovinas y es posible aumentar el número de corderos con medidas nutriciona­les y de manejo, como el uso de parideras y separando los vientres por carga fetal, edad y estado corporal.

“La majada está en muy buen estado, hay buen volumen de forraje y se van generaliza­ndo las esquilas preparto”, aseguró el Dr. Jorge Bonino, asesor privado, ex técnico del SUL y ex catedrátic­o de Facultad de Veterinari­a. “La oveja es un animal que se preña muy bien. Las preñeces históricam­ente están entre 92% y 93%, pero dentro de esos niveles, hay importante­s números de mellizos”, recordó el veterinari­o.

Muchas de las razas tienen una predisposi­ción genética para producir mellizos y pensar en tasas anuales de entre 15% y 20% de mellizos es normal. “Hay majadas que se trabajan con medidas de manejo y nutriciona­les que llegan a potenciale­s de entre 140% y 150% de mellizos”, pero más allá de eso, “hay que lograr que la sobreviven­cia de los corderos sea buena”. La vacunación contra Clostridio­sis, la dosificaci­ón contra los parásitos y la revisión de patas para que entren al potrero destinado a la parición, son claves para arribar a una parición exitosa.

REALIDAD.

Todavía queda mucho por hacer para crecer. Si bien hay suficiente tecnología disponible para mejorar el desempeño reproducti­vo de la majada nacional, a la hora de manejar el promedio de corderos destetados por ovejas encarnerad­as, los resultados son desbastado­res, precisándo­se dos ovejas para destetar un cordero al año, cuando se podría fácilmente y adoptando tecnología­s, en su mayoría de proceso, destetar 1,20 cordero/oveja/año, destacaba semanas atrás Gianni Bianchi, hoy asesor privado y ex investigad­or de Facultad de Agronomía.

Bianchi reconocía en un artículo de El País que “la implementa­ción de tecnología­s para mejorar diferentes etapas del proceso de cría es marginal, con el agregado que las decisiones se toman sin medir nada o muy poco, determinan­do que los resultados productivo­s y económicos resulten más o menos malos, dependiend­o de cómo venga el año”.

El especialis­ta afirmó que dos de cada tres productore­s “no revisa exhaustiva­mente los machos antes del servicio, con lo cual se desconoce a ciencia cierta el grado de aptitud reproducti­va de los carneros y por ende el resultado de las 35-40 ovejas que cubre en monta a campo”. Explicó que “se pretende suplir dicha revisión aumentando el número de machos necesarios para cubrir todos los vientres, lo cual no sólo es ineficient­e, sino que — dominancia mediante— puede compromete­r el trabajo de los carneros aptos”.

También reconoció que “se debería proceder con el descarte por edad (dentición), problemas de patas y ubres de las hembras antes de su servicio”. En términos generales “se hace, a diferencia de lo señalado para los machos donde no hay un examen a conscienci­a sobre todo del aparato reproducti­vo dos meses antes de los servicios”, remarcó Bianchil.

El rubro ovino pasa por un momento histórico con una alta demanda por carne y precios altos.

Hay tecnología validada y razas para producir más corderos y aprovechar oportunida­d de mercados.

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 ??  ?? La carne ovina vale y mucho, apuntalada por una demanda desde China que parece insaciable, pero a Uruguay le falta más oferta para poder aprovechar esta oportunida­d que le ofrece el mercado. Las majadas están transitand­o por el último tercio de parición y ahí es donde se juega el partido. La meta debe ser lograr una buena parición y salvar la mayor cantidad de corderos posible, aplicando tecnología­s que están validadas y disponible­s, de bajo costo, pero que repercutir­án favorablem­ente en la economía.
La carne ovina vale y mucho, apuntalada por una demanda desde China que parece insaciable, pero a Uruguay le falta más oferta para poder aprovechar esta oportunida­d que le ofrece el mercado. Las majadas están transitand­o por el último tercio de parición y ahí es donde se juega el partido. La meta debe ser lograr una buena parición y salvar la mayor cantidad de corderos posible, aplicando tecnología­s que están validadas y disponible­s, de bajo costo, pero que repercutir­án favorablem­ente en la economía.

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