P1 podría amortiguar el efecto de Delta
Expertos creen que la vacunación y la cepa brasileña ayudarán a Uruguay
El hecho de que la variante india aún no se haya detectado en Uruguay, ni tampoco se haya transformado en la dominante de los países vecinos, hizo que el físico y exintegrante del GACH, Nicolás Wschebor, plantee una hipótesis concreta: “Es un hecho que la Delta avanzó muy rápido en los lugares que no tenían una circulación muy fuerte de la variante P1, por lo tanto, todo indica que la Delta no es tanto más contagiosa que la variante brasileña y por eso no ha avanzado mucho en América Latina, quizá no logra hacerse lugar por la fuerza de la P1”.
Por estas horas, los científicos del Instituto Pasteur están secuenciando más de 30 muestras de test positivos para COVID-19 para ver si alguno confirma la presencia de la variante Delta en Uruguay. La llegada de la cepa de la India podría ocurrir en cualquier momento, debido a que ya circula tanto en Argentina como en Brasil. Además, una de las pocas características que se conoce de la variante es que presenta una transmisibilidad muy alta en comparación con la forma original del virus.
Sin embargo, el hecho de que aún no se haya detectado en Uruguay, ni tampoco se haya transformado en la variante dominante de los países vecinos, hizo que el físico y exintegrante del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH), Nicolás Wschebor, plantee una hipótesis concreta: “Es un hecho que la Delta avanzó muy rápido en los lugares que no tenían una circulación muy fuerte de la P1; por lo tanto, todo indica que la Delta no es tanto más contagiosa que la variante brasileña, y por eso no ha avanzado de forma muy fuerte en América Latina. Quizá lo que sucede es que no logra hacerse lugar por la fuerza que tiene la P1”.
A pesar de que Wschebor no es médico ni experto en variantes del virus, sí se ha dedicado durante buena parte de la pandemia a estudiar modelos y a hacer proyecciones acerca del avance del COVID-19.
En tanto, el epidemiólogo y también exmiembro del GACH, Juan Gil, explicó a El País que es correcto decir que cuando se detecte la llegada de la variante Delta “estaríamos empezando desde un escalón más alto gracias a la P1” en cuanto a la cantidad de contagios. “Sería una ayuda, entre comillas, para el desplazamiento. En ausencia de P1 y con una variante menos transmisible, el aumento de contagios evolucionaría mucho más rápido que si el predominio existente es ya muy transmisible. Cuanto más reducida es la variación de transmisibilidad entre una nueva variante y la existente, más lento va a ser el aumento”, subrayó.
La “competencia” entre cepas es algo en lo que todos los virólogos consultados están de acuerdo. Santiago Mirazo, por ejemplo, dijo a El País que “desde lo virológico, con una variante con amplia dominancia como lo es la P1 en Uruguay, siendo esta tan transmisible, se hace muy difícil que otra pueda entrar y competir”. Sin embargo, advirtió que aún se desconoce la comparación de transmisibilidad entre las variantes india y brasileña, aunque sí es cierto que las dos son más contagiosas que la forma original.
ROL DE LAS VACUNAS. El hecho de que la P1 pueda amortiguar el repunte de casos que se pueda producir con la Delta, no quiere decir que la variante india no llegue, en el futuro, a ser la predominante del país. “Sí, podríamos tener un aumento de casos por Delta, pero no creo que llegue a provocar un nueva ola”, dijo Mirazo.
Según el virólogo Juan Cristina,
las variantes “tienden a irse sustituyendo” porque “está en la propia naturaleza genética del virus” ir modificándose. “Es una imagen falsa creer que esto ya se terminó. En cuanto a la virología es difícil decir que estamos en el final, o el principio del final, más allá de que la P1 pueda enlentecer el aumento de casos cuando ingrese la Delta”, explicó.
En este sentido, las vacunas son quizá el factor más determinante a la hora de explicar la incidencia que podría tener una variante como la india. Según Gil, el escenario uruguayo es impredecible en función de dos factores: la presencia de la P1 y la cobertura de la vacunación. Hoy más del 50% de la población cuenta con las dos dosis contra el COVID-19, “eso hace que no sepamos cuánto están respondiendo estas vacunas para limitar el contagio frente a estas nuevas variantes”.
Inicialmente, los datos en Chile para Coronavac arrojaron que allí la vacuna china logró prevenir el 67% de los contagios; luego, en Uruguay, se vio que ese número se acercó más al 60%. Esto, según Gil, es porque están actuando sobre la P1 y no sobre la variante original.
Es cierto que todas las vacunas están demostrando que hay una pequeña afectación en cuanto a la efectividad para prevenir contagios cuando circulan variantes, pero para prevenir la enfermedad en forma grave y la muerte, las variantes parecen no afectar sustancialmente la efectividad.
Cristina advirtió que “lo más importante” es la capacidad de estas para prevenir las hospitalizaciones y los fallecimientos. “El problema más grave de la variante Delta se genera en las personas que no están vacunadas o que han recibido una sola dosis”, señaló.
Que el aumento sea sustancial o no al momento en el que ingrese la variante india “va a depender de la conducta de los uruguayos”, según agregó Cristina, y también de la capacidad de poder “pasar a tener el 70% de la población inmunizada para de esta manera suprimir el tamaño de la transmisión comunitaria”.
El aumento de casos “empezaría desde un escalón más alto”, según Juan Gil.