Dos planteos por el tren de UPM
La empresa se reunió con el gobierno y pidió celeridad en contrato.
La segunda planta de celulosa de la empresa finlandesa UPM estará pronta en el segundo semestre del 2022. La empresa extranjera contaba para esa fecha con la culminación del nuevo trazado del Ferrocarril Central, obra clave para el movimiento de la producción e insumos para la pastera.
Sin embargo, por atrasos e imprevistos en la expropiación de terrenos, el plazo inicial fijado en el contrato con el Estado uruguayo debió ser extendido, de modo de evitar multas por parte de UPM.
Luego de varios meses de negociación, el gobierno y los finlandeses acordaron una extensión de ocho meses de plazo, con el compromiso de entregar la obra del nuevo trazado del Ferrocarril Central en mayo de 2023.
En paralelo, el Poder Ejecutivo se comprometió a acelerar las obras para la construcción de la segunda vía de la Ruta 5, y habilitar así el funcionamiento de la planta de UPM que se está edificando en Durazno.
Sin embargo, ahora resta que el gobierno acuerde y deje por escrito el nuevo contrato entre el Estado uruguayo y el Grupo Vía Central (consorcio de empresas encargadas de la construcción ferroviaria).
El miércoles, durante la reunión de seguimiento de “alto nivel” que suele reunir a los delegados de UPM —uruguayos y finlandeses— con los jerarcas del Poder Ejecutivo en la Torre Ejecutiva, la delegación empresarial presentó una lista de ítems para despejar. Dos de ellos fueron vinculados al tren.
Según pudo saber El País, una de las consultas de UPM fue por las demoras en la firma del nuevo contrato, con el plazo de finalización de obra actualizado a mayo de 2023. El gobierno le informó a la delegación de la empresa que está trabajando en el tema, y que está dentro de los plazos esperables, que son similares al tiempo que llevó acordar con la empresa finlandesa la extensión del plazo.
De todos modos, remarcó que el compromiso de entregar la obra en la nueva fecha definida no se altera por la falta de ese otro contrato que resta firmar. El texto requiere estipulaciones legales y jurídicas que se están conversando con Grupo Vía Central, pero los jerarcas del Ejecutivo despejaron dudas sobre posibles inconvenientes.
El segundo punto referido al tren comprendía los aspectos ambientales. UPM solicitó información del estado de situación de las autorizaciones que debe otorgar el Ministerio de Ambiente. Si bien las dos obras son separadas —la fábrica y el ferrocarril— y los finlandeses han remarcado que el tren no es para la empresa, la concreción de la obra es vital para el funcionamiento de la planta. Por eso la especial preocupación de la empresa por que se logren los plazos nuevos para el fin de la obra.
El País consultó a UPM sobre la reunión con el gobierno. Fuentes de la firma señalaron que en el encuentro no se transmitió preocupación por el avance en las obras del Ferrocarril Central.
El gobierno se comprometió a acelerar la obra de la doble vía en Ruta 5.