Dos mil adultos se anotaron para alimentación escolar
También se inscribieron 37 docentes para recibir las transferencias monetarias
Primaria detectó alrededor de 2.000 adultos y 37 docentes en una lista de inscriptos para recibir transferencias monetarias para la alimentación escolar. El hecho está siendo investigado, según informó la directora Graciela Fabeyro en el Parlamento.
Debido a la pandemia, Primaria utilizó el sistema de tiques y pagos mediante el BPS y Redpagos para reemplazar el servicio de comedor que usan los niños de las escuelas públicas. Consultada por El País, la directora de Primaria explicó que cuando se controló el listado aparecieron casi 3.000 cédulas que no figuraban como alumnos de Primaria. “Por la numeración de la cédula se deduce que era de gente más grande y no de escolares”, explicó. En ese orden, enfatizó que el seguimiento de los casos “es muy complejo”.
Por la pandemia, Primaria utilizó un sistema de transferencias para reemplazar el servicio de comedor para los niños de las escuelas públicas. Sin embargo, en controles realizados se detectó a 2.000 adultos inscriptos para recibir la alimentación, entre los que figuran 37 docentes, lo que llevó a iniciar una investigación administrativa por parte de las autoridades.
Se buscará determinar desde qué lugar se hizo la inscripción y se está haciendo el cobro de la prestación que supone $ 85 por día. “No es sencillo”, admitió la semana pasada la directora de Primaria, Graciela Fabeyro, en su comparecencia a comisión de Educación de Diputados, la que preside el nacionalista Alfonso Lereté.
Según supo El País, en base a fuentes de Primaria, esta lista de personas (que sin ser escolares se anotaron para recibir las transferencias monetarias) fue descubierta cuando se cotejó la información de las cédulas de identidad de los solicitantes. Este sistema se utilizó cuando los comedores estaban cerrados debido a la gran cantidad de casos de COVID-19. Hoy la mayoría están en funcionamiento.
Las inscripciones se realizaron de forma voluntaria por parte de las familias desde el mes de enero de este año y se llegó a un total de 180.000 beneficiarios. Se anotaron por medio de un 0800, por una página web y a través de otros canales que habilitó ANEP (directamente ante directores e inspectores). El cobro se efectuó por dos medios: el Banco de Previsión Social y Redpagos.
Fueron unas 3.000 cédulas que pusieron en alerta a Primaria, entre las que estaban también algunas de extranjeros. “Hoy tenemos casi dos mil cédulas de adultos inscriptos en el servicio de alimentación escolar; se está haciendo el seguimiento”, indicó Fabeyro en el Parlamento.
Consultada por El País, la directora de Primaria explicó que cuando se controló el listado aparecieron esas casi 3.000 cédulas de personas que no figuraban como alumnos. “Por la numeración se deduce que era gente más grande y no escolares”, explicó.
Además, se detectó en principio 39 funcionarios de Primaria y luego la lista se depuró a 37. “No decimos que haya gente que se inscriba a propósito, pero todas las cédulas de los que no aparecen en la plataforma Gurí hay que irlas eliminando porque no les corresponde el cobro. Es muy complejo”, señaló Fabeyro.
En ese marco, la jerarca indicó que puede ser un “error” al momento de la inscripción, que el adulto informe a las autoridades su cédula en lugar de la de los niños. “Entonces puede haber confusiones, de repente el padre pensó que iba su cédula y no la del niño”, precisó. Afirmó que todavía no hay elementos como para cruzar datos entre organismos estatales.
“Es difícil hacer el seguimiento del dinero que se transfiere y hay que cuidar mucho eso. Se está mejorando la inscripción, antes no eran nominados y eran por escuela. Ahora va el nombre y la cédula”, añadió la directora de Primaria.
En el momento se realiza un seguimiento sobre los 37 funcionarios. “Queremos saber si es de docentes responsables de grupos o si tienen a su hijos y pusieron sus cédulas en lugar de las de los niños”, afirmó sobre la investigación.
Además se cotejará si los adultos que aparecen en la lista de Primaria cobraron efectivamente la transferencia monetaria para la alimentación. Fabeyro insistió que estas dificultades surgen cuando no se puede brindar el servicio de comedor en las escuelas, lo cual opinó es “mucho más sencillo”.
“Nosotros estamos con la misma cantidad de funcionarios de siempre. Lo hacemos con compromiso, pero es complejo y aparecen dificultades”, concluyó la titular de Primaria sobre el sistema de transferencias que se ideó para reemplazar a los comedores escolares.
LO QUE NO SE COBRÓ. La directora de Primaria aseguró en el Parlamento que “ningún estudiante, ningún alumno que lo requiera, ha quedado sin alimentación”. Aunque sí reconoció que hubo dificultades en la distribución de las transferencias, en el acceso y la distribución de tickets.
El costo de la alimentación también se incrementó. Pasó de $ 36 a $ 39 para el comedor común, a $ 85. A eso se suma el costo de las comisiones que se cobran por los pagos (en BPS cerca de 5% y en Redpagos no alcanza a 2%).
Al 5 de junio, Redpagos devolvió a Primaria $ 43 millones no cobrados, con vencimientos que fueron prorrogados (39% del dinero depositado). El no retirar el dinero también genera gastos. Hace pocos días quedaron otros $ 16 millones sin cobrar, por lo que las autoridades decidieron prorrogar los plazos de pago hasta el 17 de julio.
“No sabemos por qué no cobran. No podemos hacer el seguimiento de todo, lo que hicimos fue prorrogar y luego haremos el control”, finalizó.
Son 180.000 los inscriptos para recibir los servicios de alimentación.