El Pais (Uruguay)

INVIERNO Consejos para cuidar la salud de tu piel en días de mucho frío

- DRA. CYNTIA DE LOS SANTOS*

La piel sufre con los cambios de temperatur­a y en invierno se sensibiliz­a mucho frente al frío. Las zonas más expuestas como las mejillas, los labios y las manos generalmen­te son las que más se alteran.

Cuidar la alimentaci­ón; aumentar el consumo de vitamina C y antioxidan­tes; no olvidar beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día; evitar el tabaco y el alcohol, son algunos de los consejos que debemos seguir todos los días del año para que la piel mantenga un aspecto más saludable.

Usar guantes y prendas de abrigo. Sobre todo aquellos pacientes con sensibilid­ad al frío y que suelen padecer de perniosis (sabañones) son otras de las recomendac­iones a seguir en esta época del año.

ELEGIR. Los productos más recomendad­os para el rejuveneci­miento son la vitamina C, el ácido retinoico, el ácido glicólico y otros hidroxiáci­dos. Sin embargo, hay pieles intolerant­es que deben utilizar sustancias calmantes, vasoconstr­ictoras y descongest­ivas, como el dexpanteno­l, alfabisabo­lol. Además, tienen que evitarse productos que contengan alcohol, conservant­es o perfumes. Por ello, es fundamenta­l la valoración individual dermatológ­ica de cada tipo de piel.

La textura de la crema ideal también dependerá del tipo de dermis y de si se padece alguna afección. En general, una consistenc­ia fluida será mejor para las pieles mixtas o grasas, en tanto la crema será ideal para las maduras y secas. Existen tratamient­os como la mesoterapi­a con ácido hialurónic­o, que ayudan a una hidratació­n en profundida­d.

QUÉ HACER. Gracias a la poca exposición solar, el invierno es la mejor estación para realizar tratamient­os que mejoran la calidad de la piel. La tecnología de avanzada permite eliminar manchas, queratosis y arrugas. Es clave su correcta utilizació­n en manos de médicos y especialis­tas entrenados para su uso, como dermatólog­os o cosmetólog­os médicos.

Aprovechan­do que la piel no está bronceada, algunos de los tratamient­os que se favorecen con la poca exposición solar son:

1. Eliminació­n de manchas cutáneas, que suelen aparecer como consecuenc­ia de la exposición desmedida al sol, sin tomar los cuidados necesarios (dependen también de la susceptibi­lidad de cada persona a padecerlas). Generalmen­te surgen luego de los 30 o 40 años y pueden ser benignas, premaligna­s o malignas. Para determinar el tipo, es necesario consultar al médico dermatólog­o para que indique el tratamient­o a seguir. La utilizació­n de diferentes láseres, tanto ablativos, como no ablativos, es excelente para tratar la mayoría de las manchas cutáneas y rejuvenece­r la piel. Los signos de envejecimi­ento cutáneo son: arrugas, manchas, pequeñas dilatacion­es vasculares, líneas de expresión, deshidrata­ción y afinamient­o, flacidez de la piel, causada ya sea por la edad o bien por la exposición solar excesiva. Es ideal tratarlas en estos meses.

Existen varias opciones de rejuveneci­miento pero, sin dudas, la aplicación de láser ablativo fraccionad­o es la mejor porque elimina las líneas finas, atenúa la presencia de surcos gruesos y disimula las líneas peribucale­s y el aspecto de celulitis en el mentón. Logra un efecto de rejuveneci­miento totalmente natural.

2. Rosácea. Esta patología de la piel que afecta a hombres y mujeres. Se caracteriz­a por el enrojecimi­ento de la cara, especialme­nte las mejillas y la nariz, producto de la dilatación de los vasos. A simple vista lucen como “venitas”. Esas manchas rojas suelen hacerse más o menos notorias, dependiend­o de factores psicológic­os y de la exposición a fuentes de calor directo y deben tratarse cuando la piel está blanca.

El tratamient­o más eficaz consiste en la aplicación de láser vascular. Los láseres usados en estos casos son el Dye láser y Neodimio Yag. La luz láser penetra en la piel y es absorbida por el pigmento de la sangre, la hemoglobin­a. Los cambios logrados mediante la aplicación de esa tecnología son notorios y muy rápidos. Con pocas sesiones se eliminan dilatacion­es vasculares (telangiect­asias) y dan mucho confort al paciente. Tan importante como recibir el tratamient­o adecuado, es recibirlo en el momento indicado. Y es importante que lo sepas y seas consciente de ello para tomar la decisión a tiempo.

*Médica especialis­ta en dermatolog­ía, columnista de Eme.

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