Agenda de tercera dosis abre semana próxima
Por primera vez desde febrero, no hubo ingresos a CTI
■■ La Comisión Nacional Asesora de Vacunaciones y el grupo ad hoc aprobaron ayer la administración de una tercera dosis de refuerzo para todas las personas que se vacunaron con Coronavac. Esta dosis adicional será con la vacuna de Pfizer por dos motivos. Por un lado, es la que hoy Uruguay dispone en mayor cantidad y, por el otro, porque tiene una efectividad para prevenir contagiarse de COVID-19 superior a la vacuna china.
La última palabra la tuvieron los científicos y de eso no hay dudas. Sin embargo, la política también jugó su papel en el asunto sanitario. Con el horizonte puesto en el verano para reactivar los sectores turísticos y empujar cada vez más fuerte hacia la “nueva normalidad”, Uruguay se convirtió en un pionero en la región y el mundo por aprobar una tercera dosis de vacunación contra el nuevo virus.
Según supo El País, la agenda para las personas que hoy cuentan con las dos dosis de la vacuna china se abrirá la próxima semana y funcionará igual que con las primeras dos. Es decir, se recibirá un SMS indicando fecha, hora y vacunatorio. El MSP estudiará la fecha en la que cada persona se vacunó inicialmente y, a partir de esto, se determinará la fecha para la tercera dosis.
La encargada de inmunizaciones de Salud Pública, Graciela Pérez Sartori, subrayó ayer que “el mayor objetivo” con la administración de una tercera dosis es “reforzar la inmunidad de la población” y los especialistas indicaron que es “seguro” combinar plataformas vacunales.
Después de tres horas de diálogo entre los científicos que integran la Comisión Nacional Asesora de Vacunaciones y el grupo ad hoc, Uruguay aprobó ayer la administración de una tercera dosis de refuerzo para todas las personas que se inmunizaron con Coronavac. Esta dosis adicional será con la vacuna de Pfizer por dos motivos: porque es con la que se dispone en mayor medida en el país y, también, porque tiene una efectividad para prevenir contagios de COVID-19 superior a la vacuna china (59% Sinovac y 78% Pfizer, según los datos uruguayos).
En la decisión, la última palabra la tuvieron los científicos. Sin embargo, lo político también jugó su papel en el asunto. En primer lugar, fue el propio ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, quien solicitó que la comisión que estudie la posibilidad de administrar el refuerzo. Segundo, desde hace más de tres semanas el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, ha dado pequeños indicios a la prensa de que Uruguay no solo tiene las dosis de Pfizer necesarias, sino que también cuenta con la logística adecuada para dar una tercera vacuna.
Por último, hay que tener en cuenta que el presidente Luis Lacalle Pou dijo que “se está pensando en que sobre la primavera vengan a Uruguay extranjeros”. Muchos ven en la tercera dosis la oportunidad de blindar a la población ante la visita de personas de otros países, teniendo en cuenta la circulación de nuevas variables, como ser la Delta.
Con el horizonte puesto en el verano para reactivar los sectores turísticos y empujar cada vez más fuerte hacia la “nueva normalidad”, Uruguay se convierte, de esta manera, en un pionero en la región y el mundo por aprobar una tercera dosis contra el nuevo virus para la mayoría de la población.
Hasta el momento, son más de 1.600.000 las personas que recibieron dos dosis de Sinovac y tendrán la posibilidad “voluntaria” de vacunarse por tercera vez y con Pfizer.
Según supo El País, la agenda para que estas personas se vacunen abrirá la próxima semana y tendrá el mismo funcionamiento que con las primeras dos dosis. Es decir que tras completar los datos, se recibirá un SMS indicando fecha, hora y vacunatorio. El MSP evaluará en su sistema informático la fecha en la que cada persona se vacunó inicialmente y, a partir de esto, se determinará la fecha para la tercera dosis. Dicho de otra forma, si alguien se vacunó durante el mes de marzo, seguramente reciba el refuerzo antes que alguien que se vacunó en junio.
En este sentido, la encargada de la Unidad de Inmunizaciones del Ministerio de Salud Pública (MSP), Graciela Pérez Sartori, dijo ayer en rueda de prensa que la idea es “reproducir el esquema inicial” de avanzar por franjas etarias. Sin embargo, mencionó que “es muy posible” que una persona mayor haya decidido vacunarse más tarde que el resto de su franja y deba esperar más tiempo por el refuerzo.
La comisión de científicos que asesora al gobierno decidió establecer un plazo mínimo de 90 días desde la segunda dosis para recibir una tercera vacuna contra el COVID-19. Consultada al respecto, Pérez Sartori dijo que allí se encuentra la “ventana de oportunidad” porque, según estudios internacionales analizados, “allí se comienza a producir la caída en los títulos de anticuerpos”. La jerarca dijo, además, que el MSP se basa para esto en los datos que arrojaron estudios sobre la Coronavac en Chile específicamente.
¿ES SEGURO?. Pérez Sartori subrayó que “el mayor objetivo” con la administración de una tercera dosis es “reforzar la inmunidad de la población”. Ahora bien, ¿es seguro combinar dos vacunas que funcionan con tecnologías diferentes? La mayoría de los especialistas creen que sí.
Mientras que la vacuna de Sinovac funciona a partir de una tecnología de virus inactivado, la de Pfizer es de ARN mensajero. En este sentido, la inmunóloga Lucía Vanrell dijo a El País que “en la medida en que no se han visto efectos adversos con ninguna de las dos vacunas (Coronavac y Pfizer) en Uruguay”, es “esperable” que tampoco se dé una situación adversa al combinarlas.
“La evidencia es la lógica en este caso y es darle información a través de diferentes canales al sistema inmune sobre el virus, para que cuando la persona esté en contacto con este pueda desarrollar una respuesta mucho mejor”, explicó.
Pérez Sartori dijo ayer que todo lo referido al COVID-19 significa “un aprendizaje continuo” y, por lo tanto, se va a hacer un monitoreo “constante” a las personas que reciban el refuerzo y ya se están planeando estudios serológicos para medir el efecto en la cantidad de anticuerpos que generan las personas. Según Vanrell, “Uruguay tiene que aprovechar y realizar un ensayo clínico que aporte información nueva” sobre el cruce entre vacunas.
Hasta el momento, Uruguay había aprobado la vacunación con una tercera dosis a los pacientes inmunodeprimidos debido a que, según exámenes serológicos realizados en esta población, no montan una respuesta inmune adecuada con dos dosis iniciales.