Perú: asume Castillo sin designar ministros
Primeros choques con Cerrón, el líder del partido del nuevo presidente
■■El izquierdista Pedro Castillo asumió ayer miércoles la presidencia de Perú, pero, en una situación inédita, sin gabinete definido, una muestra de lo difícil que le resultará gobernar y la división política que vive ese país. En principio, el gabinete quedará oficializado mañana viernes si el nuevo presidente cierra las negociaciones con Vladimir Cerrón, líder del partido Perú Libre que postuló a Castillo porque él tiene una condena por corrupción. Mientras Castillo quiere un gabinete moderado y que refleje un acuerdo con otros partidos, Cerrón pretende un equipo con perfil marxista.
Pedro Castillo asumió ayer miércoles la presidencia en Perú, pero a diferencia de todo nuevo mandatario que llega con sus ministros, en este caso se da una situación inédita: no hay gabinete. En principio, los ministros estarán designados en dos días.
Castillo había programado un acto que se iba a celebrar ayer mismo en el Teatro Nacional de Lima para presentar a su equipo, pero a último momento decidió postergar un día la jura del primer ministro y dos días la del resto del gabinete.
El primer ministro, cuyo nombre aún no está confirmado, jurará su cargo hoy jueves, durante la investidura simbólica que protagonizará Castillo en la Pampa de la Quinua, una enorme explanada cerca de la sureña ciudad andina de Ayacucho donde se llevó a cabo en 1824 la batalla que selló la independencia de Perú.
Los demás ministros lo harán mañana viernes en Lima, en una ubicación aún no definida, lo que da a Castillo un margen de 48 horas para definir los integrantes de su primer Consejo de Ministros, una decisión que aún no parece completamente cerrada.
La explicación oficial de la demora son los 43 días que debió esperar Castillo para ser proclamado presidente electo a causa de las impugnaciones de la perdedora Keiko Fujimori.
No obstante, la razón parece estar en una dura interna con Vladimir Cerrón, el líder y fundador del partido Perú Libre por el que se postuló Castillo. Cerrón no pudo ser el candidato presidencial al tener vigente una condena por corrupción.
Esta circunstancia hizo que Castillo fuese invitado por Cerrón a ser el candidato sin imaginarse que este maestro rural de 51 años y líder sindical acabaría ganando en la segunda vuelta contra Fujimori por apenas 44.263 votos.
Mientras Castillo busca aparentemente formar un gabinete con presencia de diversas fuerzas políticas de centro izquierda que serían sus aliados en el Congreso, Cerrón es partidario de un Ejecutivo homogéneo con gente de su partido, de ideología socialista y marxista.
Pese a que no se ha confirmado ningún nombre, los ministros más probables son Pedro Francke para Economía y Hernando Zevallos para Salud.
Precisamente, Francke, que viene del partido Juntos por el Perú (JP) que lidera Verónika Mendoza, es una las caras que no gustan a Cerrón pese ser el que trajo calma a los mercados como una garantía de que en el Gobierno de Castillo no habrá expropiaciones.
“Pedro Francke repite con frecuencia que se necesita funcionarios de ‘alto nivel’. Eso huele a ‘Chicago Boy’. Esos han fracasado por décadas. Necesitamos cambio y confiar en nosotros mismos”, escribió el domingo en redes sociales Cerrón, un médico formado en Cuba.
Más del agrado de Cerrón es el nombre que suena para ser primer ministro, Róger Nájar, un excongresista que fue el jefe del plan de Gobierno de Castillo. Sin embargo, Nájar disgusta a los socios de Gobierno de Perú Libre al haber sido condenado por la Justicia por negarse a entregar una pensión alimenticia a una hija que tuvo con una adolescente de 14 años cuando él tenía 30 años.
En el gabinete podrían estar nombres como los excandidatos George Forsyth (Victoria Nacional) y Daniel Salaverry (Somos Perú), con quienes Castillo ha mantenido varias reuniones estas semanas.
PRIMER MENSAJE. Castillo juró como nuevo presidente de Perú el día que se conmemora el bicentenario de la Independencia del país.
“Juro por los pueblos del Perú, por un país sin corrupción y por una nueva Constitución”, declaró Castillo.
“Es la primera vez que este país va a ser gobernado por un campesino”, destacó en su primer discurso ante las autoridades y dignatarios extranjeros presentes en la ceremonia, iniciada poco antes del mediodía.
“Durante la campaña electoral se dijo que vamos a expropiar. Es totalmente falso. Queremos que la economía tenga orden”, añadió, aunque afirmó que busca un “nuevo pacto con los inversores privados”.
Antes que Castillo llegara a la sede del Congreso, arribó el presidente saliente, Francisco Sagasti, quien había asumido en noviembre en medio de una crisis política que llevó a Perú a tener tres gobernantes en cinco días.
Castillo asumió en medio de temores del sector privado y de buena parte de peruanos que temen un brusco giro hacia un sistema como el chavista en Venezuela.
Desde hace semanas Castillo busca disipar los temores, al descartar copiar “modelos” extranjeros y negar ser “chavista”.
Castillo recibió el lunes una llamada del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, quien le dijo que en la Casa Blanca esperan de él “un rol constructivo” respecto de Venezuela, Cuba y Nicaragua.
El nuevo presidente anunció que enviará al Congreso un proyecto para reformar la Constitución. Perú no puede estar “condenado a seguir prisionero” de la Constitución promulgada en 1993 por el entonces presidente Alberto Fujimori, dijo Castillo.
La propuesta de campaña de Castillo de cambiar la Constitución, fue rechazada por Keiko Fujimori, hija del expresidente.
“Insistiremos en esta propuesta, pero dentro del marco legal que la Constitución proporciona. Tendremos que conciliar posiciones con el Congreso”, indicó Castillo, que tiene solo 37 de los 130 escaños.
“Castillo propone el camino chileno para la constituyente. Un pacto con el Congreso que genere una reforma”, tuiteó el analista político Juan de la Puente.