En Uruguay, el BCU deberá decidir si sube tasa de interés
En Uruguay la inflación en los 12 meses cerrados a julio fue de 7,3% (mismo guarismo que en los 12 meses cerrados a junio), por encima de la meta del gobierno de entre 3% y 7% anual. La suba de precios se había desacelerado, al punto que en abril estuvo por primera vez en tres años dentro de la meta oficial, algo que se repitió en mayo. A partir de junio los precios al consumo se aceleraron y el horizonte es que lo sigan haciendo, luego que el gobierno aumentara 7,6% las naftas y casi 11% el gasoil el último día de julio.
Hasta la reunión de su Comité de Política Monetaria de julio, el Banco Central (BCU) ha decidido mantener la tasa de política monetaria en 4,5%. No obstante, todo parece indicar que en la reunión del próximo miércoles la subirá. Al menos, estará el dilema planteado: mantenerla para apuntalar la recuperación económica o subirla para empezar a atacar las presiones inflacionarias.
En su cuenta personal de Twitter, el intendente de Regulación Financiera del BCU, José Antonio Licandro señaló que “la nueva política monetaria comienza a mostrar sus frutos” (el Central implementó el régimen de tasas de interés en septiembre pasado) y dijo que “por un lado, los analistas anticipan lo que a priori debería hacer el BCU con el instrumento tasa de interés para lograr que la inflación converja a la meta. Esto es la regla que sigue la política monetaria”. En ello, hace referencia a lo que señalaron algunos analistas a El País de que el Central debería elevar la tasa de interés.
“Por otro lado, comienzan a confiar en que el BCU efectivamente siga la regla. Esto hace a la credibilidad del BCU”, añadió.
“Todo lo anterior no es casualidad sino que es causa de los cambios que se fueron implementando desde 2020”, afirmó Licandro. Y concluyó: “Ahora se avizora un período de endurecimiento de la política monetaria como factor necesario para cumplir la meta de inflación y con eso consolidar una moneda de calidad”.