Un proyecto de apicultura urbana
Primeras colmenas en Montevideo son un éxito y apicultores van por más.
La Sociedad Apícola Uruguaya (SAU) avanza en la ampliación de su proyecto llamado “Apicultura Urbana” y busca llevarlo a más lugares de la capital. El año pasado, con el aval de la Intendencia de Montevideo (IMM), instalaron con éxito algunas colmenas tanto en la Embajada de Francia como en la residencia del embajador francés.
Ruben Riera, presidente de la SAU, contó a El País que “la experiencia del año pasado fue muy positiva, las colmenas se comportaron muy bien en términos de producción de miel y también en términos de no generar conflicto con el entorno social”.
Las colmenas urbanas instaladas durante 2020 fueron cuatro: dos están en el techo del edificio que alberga a la Embajada de Francia, en el Centro de Montevideo, y otras dos en el jardín de la residencia del embajador Huges Moret, en Carrasco.
“Evolucionaron muy bien y fueron muy productivas, generaron una miel de muy buena calidad”, agregó el apicultor.
Luego de este puntapié de la mano de la Embajada de Francia, la Sociedad Apícola le presentó un informe a la Intendencia de Montevideo y al día de hoy ya llevan varias reuniones concretadas.
Riera sostuvo que “desde la Intendencia nos dijeron incluso que estaban sorprendidos de que este proyecto se hubiese viabilizado durante la pandemia. Pero nosotros no solo que lo hicimos, sino que fue muy productivo”.
Y detalló que “a partir de ello la IMM convocó nuevamente a la SAU y a la Embajada de Francia, para profundizar en este proyecto porque no solo tienen interés en desarrollarlo en sí mismo, sino de buscar un nexo con su otro proyecto que es el de las huertas urbanas, que guardan una dependencia con la acción polinizadora de las abejas”.
Para instalar colmenas urbanas hay muchos aspectos que hay que tener en cuenta, pero lo primero es saber que, por ejemplo, en Montevideo, la normativa vide
Con las colmenas urbanas instaladas en 2020 se logró miel de muy buena calidad.
gente no permite su instalación en cualquier punto de la ciudad: “No es cuestión de colocarlas solamente, esto no es un lanzamiento abierto a que cualquier persona iniciada o no en apicultura capture un enjambre e instale una colmena”, explicó Riera. Y añadió que en una primera instancia se tratará de predios públicos que estén manejados por la comuna capitalina.
MÁS LUGARES. Ya hay dos sitios que están siendo evaluados: uno es en el Prado y otro en Parque Rivera. “Hemos tenido reuniones en los últimos meses, una incluso con la intendenta Carolina Cosse, quien manifestó su interés en promover esta iniciativa”, dijo el presidente de la SAU.
Hace unos días miembros de la organización visitaron la Casa Quinta de Storace, uno de los predios seleccionados para colocar las próximas colmenas. Riera relató que se trata de una casa de más de 100 años “que actualmente no está habitada, que es un lugar que es muy amplio en el que funciona el Semillero y Vivero Municipal, desel que se abastece de plantas a todos los parques públicos de Montevideo. Es un espacio que no es frecuentado por el público, en el que solamente hay operarios de la intendencia”.
“Lo interesante es que este lugar permitirá colocar colmenas en el piso y eso tiene un potencial para que pueda ser visitado por escuelas, liceos, etc. Si eso se logra va a ser excepcional para la ilustración de la población en el tema de la apicultura”, señaló.
El segundo predio que se visitará para definir la instalación de colmenas se ubica dentro del Parque Rivera.
ORGÁNICO. “Tenemos tres motores para luchar contra el uso, que es ya abusivo y masivo, de los agroquímicos. El primero es la toxicidad
que provocan sobre las abejas, el segundo es el daño que le han hecho al comercio internacional de la miel en todo el mundo, y el tercero es el eventual riesgo en la salud de los seres humanos”, señaló el presidente de la sociedad apícola.
En relación al riesgo que corren las abejas a raíz del uso de agroquímicos en las plantaciones, Riera sostuvo que la mortandad de estos polinizadores a nivel mundial es “abrumadora”.
“La toxicidad de los agroquímicos sobre las colonias de abejas y polinizadores en general está muy bien documentada en todo el ámbito científico, a nivel nacional e internacional. Por eso duele un poco que las autoridades de la industria agroquímica manifiesten que esto no es así”, añadió.
Si bien el número de colmenas en el mundo se mantiene, explicó, “la mortandad de abejas es abrumadora y lo que no se dice es que los apicultores están haciendo un esfuerzo enorme, tanto desde el punto de vista económico como físico, para mantener y multiplicar las colmenas”.