En dificultades
Alejado de los grandes titulares y de los flashes, el Partido Colorado vive un momento extremadamente difícil.
La renovación se impone. El dos veces presidente Julio Sanguinetti ya dejó en claro que no volverá a ser candidato. El exlíder de Ciudadanos, Ernesto Talvi, salió eyectado del gobierno y de la política. Y la vieja lista 15, sin Jorge Batlle, se ha quedado sin un líder carismático.
¿Cuáles serán las opciones para 2024? En el entorno de Sanguinetti se dice que el veterano líder juega todas sus fichas al presidente del Codicen, Robert Silva. Es un hombre del interior, cuya gestión es hasta el momento muy bien evaluada y que encarna el diálogo, el viejo Batllismo. Se apuesta a que avance en la reforma de la educación y que eso, y el apoyo del aparato en todo el país, le permita liderar la fila.
¿Y Ciudadanos? Talvi se fue por la puerta de atrás. Nadie espera que vuelva. Tampoco se lo piden. Hay gente valiosa en el Parlamento (Carmen Sanguinetti, Ope Pasquet, Felipe Schipani) pero el candidato natural parecería ser Adrián Peña. ¿El problema? Peña, en un ministerio como el de Medio Ambiente, que está en formación y que tiene escasa visibilidad, podría tener problemas para volverse una figura de alto perfil que, a la vez, pueda mostrar gestión. Hay quienes creen que, al aceptar esa cartera, se complicó las chances para 2024. El tiempo dirá.
¿Y qué más hay? La lista 15, sin Jorge Batlle, parece lejos de convertirse en una alternativa. ¿Pedro Bordaberry? Muchos esperan que regrese cuando falte un año o menos para las internas, que sacuda al partido y — de paso— que ayude a pelear votos a Cabildo Abierto.
En el gobierno, el viejo partido tiene algunos funcionarios que están desarrollando una labor destacada (el propio Silva en el Codicen, Isaac Alfie en la OPP y Gabriel Gurméndez en Antel). Alfie no parece una opción como precandidato. ¿Gurméndez? Habrá que esperar.
Con este panorama, ¿cómo va a hacer el Partido Colorado para transformarse, en tres años, en una alternativa de gobierno?
¿Cómo va a convertirse en una opción atractiva cuando llegue el momento? ¿Alcanza con la buena gestión de Silva, Alfie y Gurméndez? ¿Es suficiente con algunos buenos legisladores?
¿Está pensando alguien en ir a buscar a empresarios, profesionales, docentes y ciudadanos colorados altamente capacitados, pero sin militancia partidaria, para tentarlos a sumarse y ver si entre ellos hay gente a promover políticamente? ¿O hay más gente cuidando la silla que pensando en cómo volver a ser opción de poder?
¿Qué tendrán los colorados en 2024 para mostrar que son una mejor opción electoral que el Partido Nacional y el Frente Amplio? ¿Qué harán en lo que resta para las elecciones para que Cabildo Abierto no les siga quitando espacios, dirigentes y votos?
Para las elecciones falta mucho. Más de tres años. Pero para el Partido Colorado ese tiempo hoy pareciera ser escaso.