UN PAÍS DIVIDIDO EN ETNIAS
La diversidad étnica en Afganistán es un factor clave en la vida política y los conflictos de este país. Ningún grupo étnico dispone de una mayoría absoluta entre los 40 millones de habitantes del país, una fragmentación que contribuye a su inestabilidad. Los pastunes son la etnia mayoritaria con más del 40% de la población. Son principalmente musulmanes sunitas y hablan el pashto o pastún. Desde el siglo XVIII, suelen controlar el Estado y el ejército. Los talibanes son un grupo predominantemente pastún. Pero los dos presidentes del gobierno respaldado por Estados Unidos, Hamid Karzai y Ashraf Ghani, también proceden de esta etnia. Los tayikos son el segundo grupo étnico. Representan un cuarto de la población y hablan el darí (farsi en persa). Se ubican principalmente en el norte y el oeste del país, con bastiones en el valle del Panshir, la ciudad occidental de Herat y algunas provincias norteñas. El valle del Panshir es conocido por haber resistido la ocupación del ejército soviético en los años 1980, pero también al primer régimen talibán. Fue el feudo del tayiko más celebre, el comandante Ahmed Shá Masud, héroe de la resistencia antisoviética y de la lucha contra los talibanes, asesinado el 9 de septiembre de 2001 en un atentado atribuido a Al Qaeda.
Los hazaras, que representan alrededor de un 10% de la población afgana y hablan un dialecto darí, son considerados como originarios de Asia Central y de los pueblos turcos, y viven principalmente en el centro del país.
Es una minoría chiita, perseguida violentamente durante siglos. Los talibanes los consideran herejes.
La minoría uzbeca también representa un 10% de la población y se encuentra especialmente en el norte del país, junto a la frontera con Uzbekistán.
Aunque con un rol más marginal, Afganistán también acoge turcomanos, kirguises, kazajos, baluchis y nuristaníes, antes llamados kafir (infieles) hasta su conversión forzada en el siglo XIX.