EMBALSES Y AGRO MÁS INTENSIVO
Guillermo Chalar, biólogo oceanógrafo de Facultad de Ciencias de la Universidad de la República que es parte de la iniciativa desde un proyecto para estudiar los sedimentos del río, explicó a El País que hay dos causas fundamentales que generan los problemas de contaminación en la cuenca y que tienen que ver con los embalses y con los cambios en la matriz productiva agropecuaria más intensiva. La problemática principal del río Negro, que empezó alrededor del año 2000, se relaciona con la afloración de las algas, cada vez con mayor intensidad y frecuencia, son las cianobacterias y sus toxicidades, que tan populares resultaron en el verano de 2019 cuando llegaron a las playas del Este. El estudio de los sedimentos implica entender la carga interna de fósforo y otros nutrientes que tiene la cuenta tras la acumulación de tantos años, explicó Chalar: “Esto tiene un efecto de alimentación de las algas que puede permanecer mucho tiempo después de que tomen todas las medidas en el agro y corten todo. El problema es el reciclaje interno dentro que puede seguir activo por bastante tiempo”.