Dos mil caballos para los mataderos
Policía detectó la maniobra en Artigas y Rocha; hay cinco imputados
Cinco personas fueron imputadas luego de una investigación de cinco meses de la Dirección Nacional de Seguridad Rural. Los efectivos detectaron que las personas contrabandearon unos 2.000 caballos desde Brasil para venderlos al doble de precio en Uruguay. La maniobra fue detectada en Artigas y Rocha. En este último lugar, el imputado actuó solo. Los investigadores presumen que el 90% de los caballos terminaron en mataderos.
Tras cinco meses de investigación, la Policía pudo detectar la maniobra y montar el procedimiento “Alien Horse”, mediante el cual logró imputar a cinco personas por contrabando y a dos de ellas por asociación para delinquir, ya que se habían organizado para cometer el delito.
En mayo de este año efectivos de la Dirección Nacional de Seguridad Rural, cuya sede está instalada en Florida, detectaron que había cientos de caballos en ferias locales que tenían un marcario (un diseño que lleva el animal en su piel) que no era de origen uruguayo. Así se disparó el “Alien Horse”. Lo primero que hicieron los investigadores policiales de Seguridad Rural fue consultar al Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) para determinar si esos caballos estaban registrados en el Sistema Nacional de Marcas. Al tener la negativa de la cartera, pusieron en marcha una minuciosa investigación para determinar por dónde y cómo estaban ingresando esos caballos al país.
Los investigadores eligieron observar durante un tiempo y estudiar aquellos límites de Uruguay donde hubiera frontera seca o un caudal de agua que permitiera el ingreso de los equinos. Luego de un meses de distintos trabajos de inteligencia, con inspecciones de campo y estudios de distintos terrenos, la Policía llegó a una conclusión: los caballos que estaban ingresando ilegalmente a Uruguay lo hacían por Artigas y por Rocha. “En Artigas tenemos un río de escaso caudal y en Rocha tenemos frontera seca”, explicó una fuente de la investigación a El País.
En mayo la Policía detuvo en Rocha a una persona que luego fue imputada por la Justicia. Pero como sabían que la maniobra era grande, los efectivos decidieron continuar investigando en reserva. En ese entonces la Policía encontró más de 250 caballos que habían ingresado de contrabando.
A medida que iban avanzando los meses el trabajo de observación y análisis permitió detectar una inmensa cantidad de caballos contrabandeados en Uruguay. Fueron, según señalaron fuentes del caso, “más de 1.500”. Este mes, con la información recabada, fueron detenidas otras cuatro personas que operaban en Artigas. Luego se les imputó el delito de contrabando y a dos de ellos se les sumó el delito de asociación para delinquir.
Según relataron los informantes, la maniobra de los delincuentes era comprar caballos en Brasil, donde se pueden obtener a un precio que oscila entre los US$ 150 y US$ 200; luego los hacían entrar a Uruguay por tierra o agua, y finalmente los vendían al doble de precio. “En Uruguay, un equino de 380 kilos puede valer US$ 400”, confió una fuente. De esta manera, quienes estaban detrás de la maniobra se hacían de miles de dólares con el contrabando de caballos.
Según las fuentes, de las cinco personas imputadas, las cuatro que fueron detenidas en Artigas tenían vínculos entre sí. En tanto, la persona imputada en Rocha actuaba sola.
En el marco de toda la operación “Alien Horse” la Policía logró detectar que hubo casi 2.000 caballos que fueron contrabandeados y entraron a Uruguay con el fin de ser vendidos. La mayoría de ellos, presumen los investigadores, fueron a parar a los mataderos. Si bien aún no se confirmó la procedencia de las marcas de los equinos que entraron de modo ilegal, todo apunta a que su origen es Brasil, país por el que se deslizaron hasta entrar a Uruguay.