Se vino de Cuba; allá no le daban los remedios
Las “vicisitudes” de su país, como resume Yineisy, los empujaron a buscar alternativas para lograr un mejor pasar económico. Con ese fin llegó su esposo a Uruguay hace un par de años. Puso una barbería en Canelones y al poco tiempo empezó a ahorrar, mientras Yineisy y sus dos hijos se quedaron en Cuba. Fueron tiempos difíciles; los cuatro son muy unidos.
Pero lo verdaderamente difícil fue la “bomba” que les cayó justo cuando estaban tramitando la reunificación familiar. Venía todo bien, salvo porque la pandemia había dejado congelados sus vuelos a Uruguay. En eso estaban cuando Melisa, de seis años, debutó con leucemia. Fue el 5 de mayo de este año. Se internaron en el mejor hospital de La Habana. A Yineisy le aseguraron que no