Seregnistas relanzan espacio para ser “tercera pata” del FA
Nueva ala de izquierda alcanza acuerdo electoral, político y programático
Por ahora no tiene nombre oficial, pero en “pocas semanas” se lanzará la nueva ala seregnista. Se trata de una “tercera pata” del Frente Amplio, una alianza de la que forman parte Fuerza Renovadora, Asamblea Uruguay, Partido Demócrata Cristiano, Movimiento Humanista, Plataforma, Claveles Rojos y la exministra del Interior Daisy Tourné. Aún se dialoga con otros sectores para ampliarla; entre ellos, según supo El País, están la Vertiente Artiguista y el Nuevo Espacio.
El primer acuerdo alcanzado se concretó la semana pasada, cuando aprobaron un comunicado conjunto en respaldo a la candidatura de Fernando Pereira como presidente del Frente Amplio. Pero la sintonía va mucho más allá de lo electoral; pasa por lo político y programático, ya que se está elaborando un documento de consenso.
“Sentimos que era necesaria una mayor confluencia en el accionar político, y el primer paso que se mostró fue sacar una declaración asociada al proceso político electoral camino a la elección del 5 de diciembre”, dijo a El País el senador de Fuerza Renovadora Mario Bergara.
El acuerdo preliminar implicaba apostar a una figura (como la de Fernando Pereira) que no genera una “disputa fratricida”, explicó el legislador. Se buscó evitar lo que sucedió en la presidencia anterior (de Javier Miranda) donde, según Bergara, la conducción “no era potente” porque existía “mucha fragmentación” en los apoyos.
Después de encontrar al candidato, el objetivo pasó a ser sellar las coincidencias programáticas en un documento común y, como broche final, el ala seregnista será presentada “en sociedad” en unas “pocas semanas”. Es decir, antes de las internas de diciembre.
Con esto se busca fortalecer la “tercera pata” dentro del FA (las otras dos están representadas por el Movimiento de Participación Popular y el Partido Comunista con socialistas). “Por razones de proceso político y de renovación, esta ala fue más desperdigada en la última elección, pero ahora apunta a una mayor confluencia. Creo que se fortalece al FA”, consideró Bergara.
La alianza —que reunirá a sectores que suman el 40% de los votos del FA en las últimas elecciones— “no está pensada para debilitar a las otras patas” de la izquierda. “Todas tienen que ser potentes”, aclaró el senador. Según dijo, la lección pasa por dejar de lado perfilismos del pasado en los que “se priorizaron más los intereses sectoriales” que los colectivos.
En tanto, a la interna la nueva corriente funcionará por medio de una “mesa de coordinación” entre los sectores, que abarcará tanto la arena parlamentaria como el accionar en los organismos del FA.
RENOVACIÓN. Uno de los puntos centrales de este acuerdo implica la renovación de figuras de liderazgos históricos como el que representó el exministro de Economía Danilo Astori en el Frente Líber Seregni.
“Culminado el proceso electoral se va decantando el nombre de compañeros que quieren ser parte de esta nueva estructura de liderazgos”, señaló Bergara, que hoy es una de las principales figuras dentro de este nuevo bloque, entre los que también están el exdirector de OPP Álvaro García, el exprosecretario de Presidencia Juan Andrés Roballo o el senador José Carlos Mahía.
Fuerza Renovadora ingresó formalmente al FA este año, pero hace dos que se creó, luego de que Bergara renunciara al Banco Central para dedicarse de lleno a la campaña. Se presentó como candidato presidencial y fue electo senador.
Consultado acerca de si se siente el dirigente capaz de continuar el legado de Astori, Bergara respondió: “Le tengo total respeto a la figura de Astori y a Danilo, afecto; pero cada uno tiene su impronta”. “Ni que hablar que el ala seregnista no se refunda, tiene antecedentes ineludibles”, agregó en alusión a lo que fue en su momento el Frente Líber Seregni.
Bergara: “Le tengo respeto y afecto a Astori, pero cada uno tiene su impronta”.
AUTOCRÍTICA. En el Congreso del próximo 2 de octubre, el Frente Amplio concluirá su proceso de autocrítica. Para Bergara, la pérdida del gobierno se trató de una “derrota importante” en la que la izquierda perdió votos en distintos segmentos, tanto en la clase media como en los sectores más populares.
Bergara dijo que “es natural y sano” que la clase media “demandara más”, aunque el FA en ese momento “no supo hacer el cambio de chip y dar las respuestas más adecuadas”.
“La autocrítica tiene como centro el entender que habíamos perdido un puente de diálogo con muchos sectores sociales y con sectores del campo, con jóvenes y clase media. El objetivo es recomponer esos vínculos”, concluyó.