Los sabores de la Expo Prado
El evento más grande de Uruguay ya abrió sus puertas y ofrece variedad gastronómica
Comenzó la 116ª edición de Expo Prado, el evento más grande del país, en el que se expone la mejor genética a través de los principales reproductores de razas equinas, bovinas, ovinas, caprinas, porcinas y lo más destacado de la avicultura y cunicultura.
Este acontecimiento reúne lo más significativo del sector agroindustrial y ganadero y también participan renombradas empresas. Desde el pasado viernes 10 y hasta el 19 de setiembre en el Prado hay campo, tradición, premiación de reproductores, exposición de maquinaria y donde además es infaltable la gastronomía, que ofrece propuestas muy variadas.
En varios puntos del predio, incluidos los pabellones de distintas embajadas, se pueden encontrar preparaciones para todos los gustos y edades.
SABORES URUGUAYOS. Comenzando el recorrido, a nivel de preparaciones nacionales, además de las parrillas –que son muchas y se prenden a primera hora para mantener variedad de carnes durante toda la jornada–, están los infaltables sabores locales como los churros y mucho dulce de leche.
Están presentes productores de varias partes del país y, por ejemplo, en el pabellón de la intendencia rochense se pueden encontrar diferentes alimentos hechos de forma artesanal como mermeladas, jaleas, alfajores, conservas y aceites de oliva. Con estos últimos, Olivares de Rocha trae, además de sus aceites tradicionales, dos novedades: un blend edición limitada Corte Mediterráneo y el nuevo formato de envase Bag in Box, una innovación que ayuda a mantener las propiedades del aceite de oliva extra virgen por más tiempo.
Si hablamos de dulzura, Lapataia tiene su propio espacio para endulzar la jornada con varias propuestas: waffles, panqueques, barquillos. Una de las novedades que presentan este año es su “lata yerbera”, unión de dos pasiones bien uruguayas: una lata ideal para regalar que en su interior trae un frasco de dulce de leche que luego se puede utilizar para guardar la yerba.
En esta edición, al igual que en la del año pasado, no funcionarán los famosos espacios bailables de la Expo Prado, que reunían a cientos de jóvenes por las noches. Lo que sí habrá son espectáculos y actividades en varios stands, pero cuidando las medidas sanitarias establecidas por la organización.
Uno de los lugares en donde se pone lindo cuando cae el sol, aunque el ambiente invita a pasar un buen rato a cualquier hora del día, es en el stand de Patagonia, en el que, además de ofrecer distintos estilos de cervezas, te orientan para que la puedas maridar de la mejor forma con las opciones que tienen en el menú.
En otros puntos del predio rural hay hamburguesas, donas, bizcochos, helados, cervezas y un etcétera bastante largo.
AHUMADOS. En el pabellón de la Embajada de Estados Unidos, los creadores del conocido café de Ciudad Vieja Sometimes Sunday Café tienen una propuesta con carnes ahumadas. Una de las cocineras, Mariana Tucuna, contó a El País que desde hace casi un mes se vienen preparando para ofrecer brisket y pulled pork servidos con mucho detalle y acompañados de la tradicional salsa barbacoa estadounidense, más pepinillos, nabos y pan de masa madre. El precio de uno de estos platos ronda los $ 450.
Este pabellón, así como todos los de las embajadas, se ubica pegado al ruedo.
MEDITERRÁNEO. Los sabores italianos se hacen presentes en la Expo Prado y en el pabellón de la embajada de este país se pueden encontrar los helados artesanales de La Nueva Roma, que llegaron con su tradición italiana en 1963 a tierras uruguayas. Esta heladería tiene, además de sus propuestas de siempre (y el sabor pistacho, que es uno de los más solicitados), una preparación que promete ser su estrella en los próximos días: el sánguche de helado en pan brioche, que crearon junto a la panadería Federación. Su precio es de $ 220.
En este pabellón también está presente el Restaurante Mediterráneo, que invita a dar “un salto a Nápoli desde Montevideo”, ofreciendo pizzas, pastas y lo mejor de la cocina italiana. Dos porciones de pizza están para $ 150, por ejemplo, y un calzone cuesta $ 180.
También tienen opciones dulces, como los famosos cannoli y la panna cotta.
El café no falta en esta zona del predio y llega de la mano de Lavazza. Pero hay más: tienen planificadas distintas actividades durante los siguientes días y una de ellas incluye la visita del chef italiano Duccio Pistolesi. El martes 14 y miércoles 15 de setiembre, al mediodía y a las 17 horas, el cocinero, que es el chef del equipo de fútbol de la Fiorentina, presentará recetas típicas
en vivo, así como consejos sobre la alimentación saludable característica de la dieta mediterránea
En el espacio denominado “Cucini Amo”, a parte de Pistolesi, otros chefs locales de tradición italiana presentarán sus recetas al público presente, con elaboración en vivo de pastas, pizzas, risottos y otras delicias italianas.
HORA DEL TÉ. El pabellón de la embajada británica ofrece de la mano de The Lab un Pub and Tea House para viajar un ratito sin salir de Montevideo.
En su carta tienen distintos tipos de té, café y pastelería tradicional como la Victorian Sponge Cake (una torta inglesa rellena de mermelada de frambuesa y crema de vainilla), Sticky Toffee Pudding (postre hecho con un bizcocho húmedo a base de dátiles y cubierto con una salsa de caramelo), entre otros. La porción de los postres mencionados rondan los $ 120.
SHAWARMAS. El pabellón de Israel recibe al visitante en su entrada con carne girando y preparándose para rellenar suculentos shawarmas. Allí está el stand donde se puede armar el shawarma a gusto del consumidor: puede ser de cordero o de pollo y luego se le agregan vegetales y salsas. El precio de cada uno es de $ 250.
ENTRADAS. La compra de entradas, obtención de acreditaciones e invitaciones se puede realizar de forma virtual en la web (expoprado.com). Pero, además, para la edición 2021 se desarrolló una app para comprar entradas y también canjear el código que se da a cada acreditación e invitación.
Esta aplicación se llama “La Rural” y está disponible para IOS y Android. Estos boletos se pueden canjear en las puertas de acceso o descargar previamente.
El costo de las entradas es de $ 300 de lunes a viernes, que son las entradas generales y comprenden a los mayores de 12 años. Pero sábados y domingos las mismas salen $ 350. Por su parte, las entradas para los niños que tengan 10 y 11 años son de $ 200 y los menores de 9 ingresan gratis.
La mayor parte de los lugares son al aire libre, por lo que no es obligatorio el uso de tapabocas, aunque se recomienda. En los espacios cerrados, como los pabellones y los diferentes stands que no son a cielo abierto, sí es obligatorio el uso de mascarilla.
Están los platos locales, pero también hay sabores de otras partes del mundo.