Robó lingotes de oro y cayó por gastos inusitados
Autos, viajes y una casa rodante lo incriminan
Un delincuente de 53 años fue imputado por ser el presunto autor de un robo insólito en el balneario de La Barra, en Maldonado. A fines de febrero de este año una mujer denunció que alguien había entrado a robar a su casa y se había llevado dos lingotes de oro, monedas de oro, joyas y unos US$ 120.000. La Fiscalía y la Policía siguieron la investigación y lograron identificar al ladrón. Según indicaron fuentes del caso a El País lo que terminó haciendo caer al delincuente fue la compra de autos, viajes que realizó y la adquisición de una casa rodante. El hombre estaba requerido y terminó siendo detenido el pasado viernes en la ciudad de Chuy (Rocha). Ahora se encuentra en prisión a la espera del juicio oral.
El golpe elaborado por el delincuente de 53 años era ambicioso. Terminaba febrero cuando decidió entrar a robar en una casa del balneario de La Barra, en el departamento de Maldonado. Si todo le salía bien, sabía, iba a poder irse de allí con una gran cantidad de dinero. Y así fue.
Sin embargo, la Policía empezó rápidamente a pisarle los talones. La investigación empezó tras la denuncia de una mujer de 31 años que, en la seccional de Maldonado, dijo que alguien había entrado a su vivienda y que se había llevado varios objetos de valor.
Los efectivos fueron al lugar, ubicado en el cruce de Camino del Golf y Camino de los Flamencos. Lo primero que vieron fue una puerta lateral de la vivienda que había sido forzada. Luego, ya adentro, se toparon con una especie de bóveda, o gran caja fuerte, que también tenía forzada su puerta.
La mujer contó que allí tenía guardados dos lingotes de oro de un kilo cada uno, monedas también de oro, joyas y unos US$ 120.000 en efectivo.
Los trabajadores policiales encontraron un alargue, una barra de acero y una sierra.
Un análisis posterior de las cámaras de seguridad que había en la zona del hurto, en tanto, permitió a los detectives distinguir un auto irreconocible para los vecinos, por eso se pusieron a buscar al propietario.
A partir de ahí comenzaron a tirar de un hilo que, supieron de inmediato, iba a terminar en el hallazgo del culpable.
Es que el dueño de ese auto, desde el mismo mes de febrero en que entraron a la casa y se llevaron las valiosas pertenencias, había experimentado un cambio de vida notorio: había realizado viajes, se había comprado otros autos y además había adquirido una casa rodante.
“Empezó a enriquecerse producto del robo”, confió una fuente del caso a El País. Y agregó que el valor de los objetos que se había llevado de la casa superaba los US$ 600.000, y que algunos los llegó a vender.
Además de haber ubicado su vehículo el día del robo, los investigadores lograron determinar, por un análisis de antena de su teléfono, que él había estado dentro de la vivienda.
Tras esto fue que se emitió una requisitoria para poder al fin capturarlo, pero no fue nada fácil ubicarlo. Incluso se llegó a pensar que podría haber huido a Brasil.
Sin embargo, en la madrugada del pasado viernes el personal policial destinado al patrullaje en zona de Chuy (Rocha) divisó el vehículo que estaba requerido. Dentro iba el sospechoso del robo, que fue conducido a Maldonado, donde fue puesto en prisión de forma preventiva.