LAS CIFRAS COVID
Con la estabilización de los casos, la disminución de internados en cuidados intensivos y de fallecidos diarios —sumado a una cuota de cansancio generalizado— muchas personas comenzaron a flexibilizar las medidas llamadas “no farmacológicas”, es decir, el uso de tapaboca, el lavado de manos y la distancia social. Pero, con los números que parecen dar razón para esto, ¿es momento de dejar los cuidados de lado?
Julio Medina, infectólogo y grado cinco de la Cátedra de Enfermedades infecciosas de la Facultad de Medicina, aseguró que todavía es necesario continuar con los cuidados y que, de hecho, es necesario normalizarlos.
“¿A alguien se le ocurre ir por una carretera sin cinturón de seguridad aunque vea que está libre? No, todos vamos con un cinturón de seguridad. Un hipertenso sabe que tiene que tomar su medicación, sabe que tiene que comer sin sal y sabe que tiene que hacer un ejercicio reglado para mantener la presión controlada”, ejemplificó Medina ayer en diálogo con radio Sarandí.
El infectólogo dijo que si una persona se reúne en un local cerrado, por ejemplo por cuestiones de trabajo, es necesario “ventilar muy bien”. Algo que solo puede exigirse en menor medida en caso de que el encuentro sea con familiares o con amigos cercanos. En la misma línea, Medina aseguró que “sigue siendo riesgoso” reunirse sin tapabocas y en lugares con mala ventilación.