“La Hormiga” ganó mucho más que un Gran Campeón
En Hereford, el Gran Campeón lo expuso el “El Baqueano”
Después de una tormenta siempre sale el sol. Eso fue lo que pasó en la pista del Hereford en la tarde de este jueves, y no solo a nivel climático. El Gran Campeonato fue una bocanada de aire para la familia Oholeguy que festejaron el triunfo como si fuera la primera vez. Y fue la quinta.
Este es un año más que especial para los integrantes de La Hormiga, Zaina SRL, y el triunfo es “un motor muy grande” para seguir adelante… despacito y por las piedras. “Este es nuestro motor y tiene una parte sentimental muy grande. Esto es un gran empujón para nosotros”, aseguró Leandro “Lolo” Oholeguy Astore, estrenando su título de ingeniero agrónomo.
Al Gran Campeón Polled Hereford el toro, RP 1279, le tenían fe. El “Sabalero” es un animal muy correcto, con pocos baches, una res carnicera impresionante, muy buenos datos de EPD; lo que se dice: un toro muy completo. Fue Campeón de su categoría, Dos Años Mayor y también Campeón Supremo de la raza.
Ni uno más ni uno menos, La Hormiga lleva cosechando cinco grandes campeonatos y a todos los recuerdan fervientemente. “Cuando uno se pone el objetivo realmente con mucha fuerza y espíritu, logra los cometidos”, aseguró.
La línea común de los ejemplares de La Hormiga es una res carnicera espectacular, porque desde siempre su padre, Enrique Oholeguy, les enseñó que los toros “se miran de atrás”. Y eso es una enseñanaza que les va quedar marcada a fuego a sus cuatro hijos. “Papá estuvo al costado de la pista. Nos guió como siempre lo hizo. Siempre le digo que es muy importante, los seis lo son, pero en realidad él es el más importante”, contó.
Ahora hay que mirar para adelante y con fe, que el futuro está asegurado.
UN ACCIDENTE. En El Baqueano producen animales para el campo, pero para mostrar su trabajo participan de la Expo Prado, aunque sin muchas expectativas. Como el foco de la centenaria cabaña siempre es el campo, para la familia Bordaberry ganar en el Prado “es un accidente”. Más aún cuando obtienen el Gran Campeón y el Tercer Mejor macho astado. Eso “es una suerte bárbara”.
Santiago Bordaberry, integrante de El Baqueano, sostuvo que los ejemplares son animales parecidos, hermanos por parte de padre (Domino 5110). Para sus cabañeros, el Gran Campeón (RP 12449), “El Capataz”, es un toro muy estructurado, completo y de un tamaño adecuado para producir a pasto. El animal, campeón de su categoría (Dos Años Mayor) es un animal profundo, costilludo, fibroso y que engorda fácil. De hecho, engorda hasta demasiado fácil, porque casi lo tuvieron que poner a dieta.
Pero más allá de los resultados y del doble festejo, la familia Bordaberry es una privilegiada de poder celebrar en familia, encabezada por la matriarca Josefina Herrán. “Mamá acaba de cumplir 91 años y que siga disfrutando y vibrando es impagable”, aseguró Santiago.
Bonomi aplaudió a quienes están “por debajo del agua” en la investigación.