Obsesión rupturista
No había ni asumido el nuevo gobierno, que desde la oposición y ciertos sectores de la academia y el periodismo, ya se le daba fecha de defunción a la Coalición Republicana. Una sintonía que, más que sospechosa, es confirmatoria de cómo juegan algunos sectores satélites del Frente Amplio. La realidad es que hoy en día, sigue siendo mucho más lo que une a la coalición que lo que la divide, y ninguno de sus partidos tiene futuro si este gobierno no funciona bien. Lo demás son más deseos que análisis.