Se mantiene estimación de crecimiento y cae la de dólar
Encuesta entre bancos, consultoras y AFAP sobre la economía uruguaya
La economía regional “debería recuperar este año parte de las pérdidas de producción inducidas por la pandemia de 2020, gracias a la flexibilización de las restricciones, la recuperación de la demanda externa y el aumento de los precios de los commodities. Dicho esto, la situación todavía preocupante del COVID-19 y la lenta aplicación de la vacuna limitarán el ritmo de recuperación. Además, las débiles posiciones fiscales y las tensiones sociales y políticas empañan las perspectivas”. Ese es el contexto que plantea la consultora Focuseconomics para América Latina.
En septiembre, la estimación promedio para la región es de un crecimiento de la actividad en 2021 de 6% (0,3 puntos más respecto a agosto) según el informe que acompaña el sondeo que se realiza a bancos y consultoras. Para 2022 la expansión prevista en la región es de 2,8%.
En el caso de Uruguay, los economistas y bancos mantuvieron sus estimaciones (luego de subirlas levemente en agosto y previamente bajarlas por dos meses consecutivos) del Producto Interno Bruto (PIB) para 2021, según la encuesta Focuseconomics Consensus Forecast Latinfocus de septiembre (a la que accedió El País).
“La economía debería haberse recuperado con fuerza en el segundo trimestre, respaldada por un efecto de base de comparación baja (en el 2° trimestre de 2020 las medidas para contener el COVID-19 llevaron a una caída histórica del PIB) y una demanda externa más saludable”, señaló la consultora sobre Uruguay.
“En el segundo trimestre, la producción industrial se expandió a un ritmo de dos dígitos, la tasa de desempleo cayó al nivel más bajo desde enero de 2020 en junio (aunque repuntó en julio, ver nota en página siguiente) y el crecimiento de las exportaciones de bienes aumentó durante el trimestre”, agregó.
Según Focuseconomics, “pasando al tercer trimestre, es probable que el impulso se debilite a medida que se desvanece el efecto base, pero la actividad económica debería fortalecerse en términos desestacionalizados. El sólido progreso en el frente de la vacunación (se habían administrado 169,8 dosis cada 100 personas al 12 de septiembre), junto con la disminución de los nuevos casos de COVID-19, ha permitido a las autoridades aliviar las restricciones en el tercer trimestre, lo que debería apoyar la recuperación del gasto familiar”.
“Además, el crecimiento de las exportaciones alcanzó el nivel más alto en al menos 30 años en julio, lo que es un buen augurio para el sector externo”, añadió.
En resumen, Focuseconomics prevé que “la economía se expandirá este año a medida que una mayor inversión respalda la demanda interna y el sector externo se beneficia de una demanda más saludable y precios más altos de los commodities. Sin embargo, la prudencia fiscal y la persistente incertidumbre sobre la evolución de la pandemia nublan las perspectivas”.
Los bancos y consultoras (son 21 los que responden este mes) mantuvieron sus proyecciones en consenso de que el PIB en Uruguay para 2021 crecerá 2,8% (en agosto era 2,8%, en julio estimaban 2,7% y en junio proyectaban 2,9%). Las respuestas varían entre 1,7% (Oikos) y 4% (Torino Capital). La estimación del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) es de un alza de 3,5% en 2021.
El pronóstico de crecimiento de 2,8% de los analistas ubica a la uruguaya como la economía que menos crecería en 2021 en la región. Venezuela (que no está incluida en el promedio regional) será el único cuyo PIB caerá: -1,2%.
Para 2022, los economistas y bancos estiman en consenso que la economía uruguaya crecería 3,2% (misma proyección que en agosto y julio y 0,1 punto porcentual más que en junio) con respuestas entre 2,5% (Itaú Unibanco) y 4,5% (Capital Economics). El MEF prevé una expansión de 2,5%.
DÉFICIT FISCAL. Los analistas prevén que el déficit fiscal en Uruguay mejore en 2021 y 2022 (respecto a 2020 y 2021 respectivamente) tras el mayor impacto del coronavirus que generó menor recaudación de impuestos, aportes, tasas y mayor gasto en salud y medidas paliativas por la crisis económica. En agosto ven el mismo rojo fiscal que el que estimaban en julio. En 2020, el déficit sin el efecto “cincuentones” fue de 5,8% del PIB (cuando la estimación del gobierno era de 6,5% del PIB). El efecto “cincuentones” genera que aquellos que tienen en torno a esa edad y se salen del régimen de AFAP (una ley los habilitó) vuelquen lo acumulado en esas administradoras a un fideicomiso que administra el Banco de Previsión Social. Si bien eso es un ingreso para las arcas del Estado, en el largo plazo más que se revertirá, al ser mayor el gasto en pagar esas jubilaciones.
Para 2021 el consenso de los consultados (respondieron 12) estimó que el rojo de las cuentas públicas (sin el efecto “cincuentones”) será de 4,5% del Producto, cuando en agosto y en julio estimaban 4,9% y hace tres meses preveían 5%. El mínimo previsto es de 3,8% (Euromonitor International) y el máximo es de 5,3% del PIB (Fitch Solutions). El MEF prevé un déficit de 4,9% del PIB en 2021.
Para 2022, en tanto, bancos, consultoras y AFAP proyectan un déficit fiscal de 3,8% del Producto —en agosto estimaban 3,9% y en julio y junio preveían 4% del PIB—, con respuestas entre 3,1% (BBVA Argentina) y 4,5% del PIB (Fitch Ratings). El MEF estima que reducirá el déficit fiscal al 3,1% del PIB para fin de 2022.