Se va otra Expo Prado, más cercana a la normalidad

■■ Este fin de semana concluye la 116ª Exposición Internacional de Ganadería y Muestra Agro Industrial y Comercial, más conocida por todos como la Expo Prado. Fue poco más de una semana en la que muchos montevideanos o habitantes de las ciudades pudieron estar en contacto con lo más característico del campo uruguayo. Y quienes provienen de zonas rurales pudieron darse el gusto de disfrutar de una exposición que destaca lo que para ellos es cosa del día a día. Fue además una muestra en la que se recuperaron muchas actividades que el año pasado, por la pandemia de la COVID-19, debieron dejarse de lado o se vieron limitadas. El Prado se acercó así a su mejor versión.

ANIMALES. Son los principales protagonistas y llaman la atención de la mayoría de los visitantes, sea por ellos mismos como por todo lo que generan a su alrededor. Por ejemplo, entre los atractivos siempre están los cuidados a los que se los somete, como el baño o darles de comer. También divierte mucho verlos interactuar, como los caballos de la foto de la derecha, que parecen estarse saludando en el ruedo previo a una interesante “conversación”. O imaginar cómo la oveja de la foto central recibió la boina que le compró su dueño para estar presentable el día que desfiló ante el público. Los animales tienen sus historias y en el Prado se potencian mucho más.

GAUCHOS. La gente que trabaja en la Expo Prado se ve obligada a mudar lo que hace a diario en sus establecimientos a un escenario nuevo. No es excusa, deben estar todos los días prontos para atender a los animales. Pero también hay tiempo para distraerse un poco viendo lo que hacen o presentan sus colegas en el ruedo. Por suerte este año el tiempo ayudó y el sol acompañó muchas de las actividades al aire libre.