PRESIDENTE DEL BID: “EL POPULISMO ES RAÍZ DE CORRUPCIÓN”
Entrevista con el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Mauricio Claver-carone
El 12 de septiembre de 2020, Mauricio Clavercarone fue electo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), uno de los cargos de mayor influencia para América Latina y el Caribe por la relevancia que tiene el organismo en el financiamiento a los países. Solo en 2020 aprobó créditos para la región por US$ 21.600 millones. El presidente del Grupo BID, estuvo en Uruguay el pasado miércoles y jueves y mantuvo reuniones con diversos miembros del gobierno, incluido el presidente de la República Luis Lacalle Pou, grupos de empresarios, entre otros. Lo que sigue es un resumen de la entrevista que Claver-carone mantuvo con El País, que se publica completa en la web.
-Tras la pandemia de COVID-19 que afectó fuertemente a América Latina, ¿qué países quedan mejor y cuáles peor?
-Me gusta resaltar los éxitos en países que han hecho las cosas bien, no me gusta y es muy fácil criticar, no nací para criticar, nací para ser productivo y ayudar. Fui primero a Paraguay porque es un país en el que las políticas públicas han sido muy buenas, particularmente para facilitar la recuperación. Si yo fuese un inversor, desde el punto de vista fiscal, macroeconómico, tributario, es uno de los primeros lugares donde iría. Tengo 26 países prestatarios y puedo comparar gestiones de un sitio y de otro y hay que decirlo, hay que partir de lo que ha hecho Uruguay bien y lo que ha hecho el gobierno bien es la gestión de las vacunas, la gestión de poder mantener una actividad económica que podría haber sido un riesgo y al fin y al cabo no fue el cierre de la economía brutal que vimos en otros países y que ha tenido un efecto que va a ser muy difícil sobrepasar.
-¿Y qué dejó esto?
-Fuimos aprendiendo muchas cosas que ahora si Dios quiere, porque la pandemia no termina, ya hemos aprendido muchas lecciones todos los países, nosotros como banco, la propia Covax, las empresas (de vacunas), para que en 2022 y 2023 -porque recordemos hay que comprar vacunas para 2022 y 2023 porque esto no desaparece- sea más ágil el tema del financiamiento, de distribución y ojalá, para muchos de los países esto haya sido una gran lección en la falta de inversión que ha habido en la infraestructura de salud, en educación. Siempre veo las cosas positivas, no hubiera habido un Renacimiento sin la peste bubónica. Hoy en día hay que mirar las oportunidades que se crean por la pandemia, una de ellas es que se revelaron las décadas y décadas de falta de inversión en la región en infraestructura. Esta es la región del mundo que menos invierte en infraestructura. Eso va a ser un reto para nosotros. Porque si uno viajaba en la región hace dos años y visitaba los ministerios de Salud, daban pena, eran los ministerios menos atendidos, con menos recursos. Ya hoy en día creo que se aprendió una lección. En la educación, 170 millones de niños tuvieron problemas de acceso ya sea por la infraestructura digital, que no fue el problema de Uruguay, como el entrenamiento de maestros que no sabían cómo dar clase en forma virtual. Hoy en día la digitalización da unas oportunidades tremendas. Hablamos de las tres teles: teletrabajo, teleeducación, telemedicina. La pandemia lo dejó claro, no hay persona aquí en Uruguay, en Estados Unidos, en China, en Europa, en donde sea que no entienda la importancia que tiene la digitalización. El gran mal de la región es la informalidad, pero ¿qué vamos a hacer? El BID ya no quiero que sea una agencia de síntomas, quiero que sea una agencia de resultados y de implementación. De la única manera que vamos a tener un impacto, verdadero, real, sobre la informalidad –la cual ha empeorado con la pandemia- es con la digitalización de pagos. Cuando la gente vea el beneficio, el incentivo, de tener un pago digital, ya es una vía a la formalidad y de ahí se crea un ecosistema porque ven que con la formalidad tienen acceso a hacer negocios con empresas más grandes. Como todo en la vida es generar incentivos.
-La región ha estado bastante turbulenta en términos sociales en los últimos años, con problemas en Brasil, Chile, Colombia, Perú, ¿cómo ve esas situaciones? -Voy por la inversa. Cuando hablo con inversores institucionales y la semana que viene voy a Nueva York a tener un roadshow. En la aprobación en la región el BID y Unicef son las mejores marcas, es una encuesta de Ipsos y las peores son ALBA y el FMI. El BID en Estados Unidos no era conocido y entre los propios inversores institucionales no era conocido como un socio confiable, en el sentido de que lo veían como muy burocrático y ahí ya hemos tenido un éxito. En ese sentido, cuando se habla con inversores institucionales y están mirando la región, siempre la primera pregunta es: riesgo político. En todos los países, con muy pocas excepciones, una excepción es Uruguay. Eso es una ventaja comparativa para el país y es parte de la razón por la que estoy aquí, por la que fui a Paraguay, creo que Ecuador va en ese rumbo, República Dominicana. Son países que están enfocados en políticas públicas buenas para incentivar la inversión. En algunos países hay reclamos, también hay que reconocer los avances que ha habido en cuestiones de crecimiento de la clase media, ahora claro con la pandemia hay 20 a 30 millones de personas que van a salirse de la clase media. Ese es otro reto socioeconómico. Pero lo que hemos visto, es una ciudadanía que demanda más de sus gobiernos. Y eso es importante. Ahora, los gobiernos tienen que tener los procesos democráticos y tienen que tener las oportunidades para poder atender esas demandas. Uruguay es una cuna en ese sentido de la democracia, lo cual es importante. Al fin y al cabo, el populismo que vimos en los últimos 20 o 30 años en la región, es raíz de un mal, que es la corrupción. Sea López Obrador en la izquierda en México o ( Jair) Bolsonaro en la derecha en Brasil, su plataforma fue combatir la corrupción. Entonces, lo que la gente busca es transparencia, vehículos para que se atiendan sus necesidades, demandas, esa falta de inversión en infraestructura que hace que la población quiera y demande más y mejores servicios: mejor transporte público, mejores servicios en educación, mejores servicios en salud, etc. Lo que estamos viendo ahora y lo que le ha dado raíz, y creo que el populismo no tiene ideología como le acabo de reflejar, es la falta histórica de inversión en infraestructura en la región es lo que le ha dado fruto a eso.
-Se reunió con el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, con la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche y su equipo, con el canciller Francisco Bustillo, ¿qué impresión se llevó de esas reuniones?
-Muy positiva, muy positiva. El presidente en su oficina tiene una pizarra con su visión holística de proyectos prioritarios en su gestión, de infraestructura física, temas digitales, educativos, etc. Esa organización nos ayuda mucho, prácticamente tenía ganas de agarrar un bolígrafo y poner: BID, BID, BID, aquí podemos ayudar. Hemos estado hablando con detalles del interés de Uruguay de ser sede en Punta del Este de la próxima asamblea del BID el año próximo. En este nuevo modelo híbrido, se pueden hacer las reuniones de manera muy eficientes, lo vimos en Barranquilla (Colombia) este año y en los tres o cuatro días antes nos enfocamos en resaltar la ciudad, las oportunidades y los proyectos que estamos haciendo con el país y la ciudad. Hay una visión muy buena y creo profundamente en ella, de poder presentar a Uruguay y a Punta del Este como un hub digital. Pensamos que Uruguay podría ser un Silicon Valley del Sur, podría ser líder en la región en cuestiones del sector digital. Si fomentamos un ecosistema digital que sea Miami, Madrid y América Latina y el Caribe, y Uruguay sería el centro excepcional para eso, debería ser la sede para América Latina y el Caribe en ese ecosistema: podría ser Montevideo y sería la iniciativa M3. Ese es mi sueño. Eso agilizaría mucha inversión hacia la región, más de la que estamos viendo, en temas digitales. Hay una enorme sintonía que tuvimos con el presidente Lacalle y su equipo en cuestiones de prioridades. Uruguay es un país en el que si podemos innovar, crear cosas nuevas, de impacto, después se podrían replicar en otras partes de la región.
-¿Por qué ve la posibilidad de Uruguay como un Silicon Valley del Sur cuando es un país chico, con pocos habitantes?
-¿Por qué es que Mercado Libre está en Uruguay? Porque al fin y al cabo, hoy en día, lo que trae el mundo digital es que no hay fronteras. Es cuestión de la infraestructura digital, que hay, políticas públicas buenas que faciliten, y un compromiso de parte de las autoridades. También hay un capital humano. Uruguay como sede innovadora, el reto más grande que tiene es que no tiene suficiente gente para trabajar en esos sectores. Pero lo que sí tiene Uruguay es una capacidad de absorber talento de otros países de la región, sea de Argentina, de Brasil. No solamente podemos entrenar el talento aquí, sino atraerlo. El talento de Silicon Valley no viene de San Francisco, viene de todas partes del mundo. Es simplemente crear las condiciones para innovar y una cultura de innovación. -Mencionó varias oportunidades que tiene Uruguay, ahora, ¿qué desafíos ve?
-Hay desafíos de infraestructura. La infraestructura digital comparativamente con la región es muy buena, pero todavía se puede mejorar significativamente. El ecosistema. Hablamos de que Punta del Este puede ser un hub digital, pero hace falta un ecosistema que lo apoye. Hacen falta cosas tan fáciles como universidades, hospitales, crear un ecosistema a su alrededor que apoye a ese hub y ahí obviamente podemos ayudar. Como país, los vi todos en la pizarra del presidente, está agilizar el transporte en algunas vías para agilizar el comercio. El presidente muy apasionadamente está vendiendo a Uruguay como centro focalizado del comercio, quiere hacer un acuerdo de libre comercio con todos los países del mundo. Ahora, de ahí van a venir beneficios, pero Uruguay necesita la infraestructura y la logística para poder crecer. Son todos retos, pero lo bueno es que todos los ingredientes para triunfar, para progresar, están sobre la mesa. Es cuestión de cocinarlos adecuadamente.
“El populismo en la región es raíz de un mal que es la corrupción”.