LA ASOCIACIÓN DE GEÓLOGOS QUEDÓ DIVIDIDA: SE VA EL PRESIDENTE
El presidente de la Asociación de Licenciados en Geología del Uruguay, Guillermo Popelka, no seguirá al frente del gremio y no se presentará a la reelección el próximo mes, según dijo a El País. Esto después que la asociación vivió una crisis por diferencias internas en torno al discurso sobre el abastecimiento de agua potable y la postura sobre el proyecto Neptuno. En julio el gremio emitió un comunicado crítico con el proyecto de Arazatí: “No queremos que el país siga haciendo inversiones faraónicas que empiezan con un presupuesto y terminan siendo cuatro veces más caras”, dice la nota. Y allí plantean una propuesta sobre la que Popelka viene insistiendo hace años: “Queremos que se explote el agua subterránea de la cuenca del Santa Lucía, que saldría casi pura para un mínimo de tratamiento y libre de cianobacterias”. El planteo fue realizado a OSE y al Ministerio de Ambiente. En una carta al directorio de la Ursea, también de julio, el gremio indica que Alemania satisface el 70% de su consumo con agua subterránea. Después de hacer llegar a El País un correo con material sobre el tema, Popelka rechazó una entrevista y pidió contactar a otros miembros de la asociación. Pero tras varias idas y vueltas, al final fue negada la entrevista. El gerente general de OSE Arturo Castagnino opinó, en tanto, que se trata de “volúmenes de agua muy menores” y que debería evaluarse su calidad.
Por otra parte, hay un grupo de vecinos de Arazatí organizados en el movimiento Los Tucutucu que, según declararon a El Observador, pretenden que el lugar se preserve como un “balneario natural”. Les preocupa el “impacto ambiental” de la planta.