“ESTA TAREA NO ES UNA AVENTURA SOLITARIA”
La agenda de Enrique Iglesias sigue tan cargada como siempre. A diario asiste a su oficina, donde suele recibir visitas presenciales y de forma virtual. Pasado el mediodía se retira a su casa, donde sigue recibiendo visitas. Prioriza a los estudiantes. Él sigue escribiendo sus discursos, que al cumplir 90 años se multiplicaron debido a una catarata de homenajes organizados por gobernantes, autoridades de instituciones, organismos internacionales y distintas personalidades. “Yo me siento muy agradecido y muy honrado, pero recordando siempre que las oportunidades me las abrió el país. Primero fue mi rica experiencia en el Banco Territorial y luego en la Unión de Bancos de Uruguay. Luego, las que me dieron los gobiernos, tanto en el campo nacional como en el internacional. Y, además, no me olvido que esta tarea no es una aventura solitaria. Se llega a ella apoyado y se ejerce más apoyado aún por una legión de personas que hacen posible esa tarea. Si hay un reconocimiento, hay que dejar bien claro que fue siempre una tarea compartida”, dice Iglesias.