Empresas chinas y la transparencia
La visión del jerarca del organismo y el apoyo a la región
-Mencionaba lo de los acuerdos de libre comercio, ¿cómo ve esta iniciativa de Uruguay de intentar un acuerdo de libre comercio con China? ¿Hay un riesgo por el tema geopolítico? -Nuevamente, tengo el lujo de estar en una posición apolítica y China es miembro del banco. Lo que el presidente Lacalle dejó muy claro que quiere un acuerdo con todos los países del mundo: quiere uno con China, quiere uno con Estados Unidos, quiere uno con Europa, quiere uno con India. Es cuestión de estar aprovechando las oportunidades cuando se presenten y es su visión. Ahora bien, veo una oportunidad enorme. Con este tema de nearshoring (N. de la R.: externalización de servicios y producción en un país cercano) y el realineamiento de las cadenas de valor es una realidad. China está atravesando graves problemas y son problemas que están afectando a todos los países que sobreinvirtieron sus cadenas de valor en China. Los costos de transporte, de logística, se han triplicado y quintuplicado en muchos casos. Están los contenedores estancados en los puertos chinos. Esa apuesta que hicieron muchas empresas norteamericanas y de todas partes del mundo, hoy en día están reevaluando y lo consideran un error, pusieron todos los huevos en la misma canasta. Eso es una enorme oportunidad. Las únicas dos entidades del mundo que financian el nearshoring son el BID y el gobierno de Japón. Si una empresa quiere mudarse de China a Uruguay, yo le financio la mudanza y el proyecto aquí. Eso no es una cuestión geopolítica, no es una cuestión anti China, es cuestión de ser pro América Latina y el Caribe. Ahora, en cuestiones de las inversiones chinas, de los estándares… Hablamos antes de los problemas de la región, de la demanda de los ciudadanos y los temas de transparencia y corrupción, etc. Es indiscutible, y no es un juicio político, que las empresas chinas no suben los estándares de transparencia, pero lo bajan. Esa es otra razón por la que estamos financiando, empujando, incentivando, a empresas no solamente norteamericanas, europeas, japonesas, coreanas, a que vean a Latinoamérica como destino. Lo que estamos trabajando con los países es que la cultura de licitaciones, de inversiones que vengan, sean basadas en calidad y pueda haber un escrutinio.