SEMANA DE RÉCORDS GANADEROS
El precio de la hacienda sigue firme y en valores cercanos a los récord históricos. La demanda externa por carne vacuna, la menor oferta en los principales países competidores y las lluvias, que han cargado los campos de agua y auguran una primavera con alta producción de forraje.
El precio de exportación marcó un récord esta semana, en coincidencia con niveles récord, también, de faena. Un escenario inmejorable. Y la cadena cárnica está trasladando al productor éste firme escenario como nunca: el margen industrial medido a través del indicador del novillo tipo cayó a un 10% del valor total, mínimo histórico (gráfica).
Los precios de referencia se ubican en 4,40 U$s/kg para el novillo, con variaciones según el tipo de lote y el volumen.
Para las vaquillonas la referencia es 4,30 y para las vacas 4,20 U$s/kg, a la carne. El mercado está muy fluido y las plantas compiten intensamente por las mejores haciendas, mientras los productores aprovechan para “meter kilos”.
GRANOS. El viernes fue una jornada con ajustes a la baja en el mercado internacional, pero en el balance semanal los granos frenaron las bajas que se habían dado en semanas previas y hubo una recuperación, especialmente en maíz y trigo. En el plano local, se dió un ajuste a la baja en el precio del trigo de la próxima cosecha, lo mismo que en el maíz disponible.
La soja, en cambio, mejoró levemente la cotización para la próxima cosecha, con los compradores ofreciendo 455 U$s/ton.
El petróleo ha tenido un repunte, luego de las bajas previas que habían permitido un modesto ajuste a la baja en el precio al público.
El huracán Ida afectó la producción en el Golfo de México, bajaron los stocks y los precios volvieron al eje de 75 U$s/barril en la referencia Brent.
MONEDAS. El dólar tuvo fluctuaciones mínimas en el mercado local y está estable. En Brasil y Argentina tampoco hubo cambios apreciables, a pesar de la incertidumbre política del otro lado del Río.
Se aprecia que los problemas económicos en el país vecino son tan profundos que el mercado cambiario (que, además, está restringido) ya los tiene incorporados; aún así el Banco Central vecino ha debido salir a vender dólares, mientras emite para financiar al Estado. Esto alimenta la inflación, que recorta gravemente los ingresos de las personas y aumenta la pobreza.