CALIDAD DEL AIRE, AHORA UN PELIGRO
Con varios países, entre ellos Uruguay, transitando el tramo final de la pandemia del COVID-19, ayer miércoles la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó una nueva alerta para el planeta: la contaminación del aire, una de las mayores amenazas para la salud humana, que provoca anualmente siete millones de muertes prematuras. Es la primera vez desde 2005 que la OMS actualiza estos criterios y se dirige a los mayores contaminadores del mundo para que los respeten, con el fin de “proteger el medioambiente, reducir el sufrimiento y salvar vidas”, en palabras de su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus. Nuevos datos han demostrado “cómo la contaminación atmosférica afecta a todas las partes del cuerpo, desde el cerebro hasta el bebé en crecimiento en el vientre materno, y en concentraciones aún más bajas que las observadas anteriormente”, añadió el director de la OMS.
“No hay nada más esencial para la vida que el aire. Y sin embargo, a causa de la contaminación atmosférica, el simple hecho de respirar provoca 7 millones de muertes al año”, principalmente por enfermedades no transmisibles, añadió.
La OMS rebajó los límites tolerados para los contaminadores considerados clásicos: las partículas en suspensión, el ozono, el dióxido de nitrógeno, el dióxido de azufre y el monóxido de carbono. Las nuevas normas no son de cumplimiento obligatorio pero sí dan a los países un marco para proteger mejor a su población.