Preocupa el crecimiento del consumo de drogas en el hogar
En la pandemia se vio un cambio en el patrón de consumo de sustancias
Durante la pandemia cambiaron los patrones de consumo de drogas en adolescentes. Es decir, cambió el contexto y se vio un aumento de consumo de drogas legales —sobre todo alcohol, marihuana y psicofármacos— en los hogares. Eso explicaron Mónica Holcberg, médica pediatra y Maríanoel Valdez, médica pediatra y toxicóloga respectivamente en su exposición Adolescentes libres: a qué estar atentos a la salida del distanciamiento social, durante el XXXIII Congreso Uruguayo de Pediatría, realizado la semana pasada.
“El consumo intradomiciliario aumentó en todo el mundo, incluso en Uruguay”, explica Holcberg. “Los pediatras hemos visto que hay un fenómeno a nivel local, pero del que aún no hay datos oficiales y tiene que ver con que hay muchos adolescentes que empezaron a consumir alcohol junto a su familia, y según las últimas mediciones internacionales esto demuestra un aval de los padres, más allá de que puedan pensar que es mejor que consuman en la casa, eso solo avala el consumo”.
En 2020 la Facultad de Psicología de la Universidad de la República publicó el trabajo Extensión: iniciativas para atender las consecuencias de la epidemia por COVID-19. Allí se conocieron los datos —los únicos hasta ahora, explica la pediatra— sobre el aumento de consumo de drogas durante la pandemia en personas mayores de 18 años. El estudio revela que una de cada tres personas aumentó el volumen y la frecuencia de consumo. Esa prevalencia, dicen, se puede extender a los adolescentes menores.
Basándose en estudios internacionales, las especialistas sostienen que en países como Italia o Estados Unidos se está viendo un desenfreno en el consumo tras la apertura de eventos sociales, pero que en Uruguay aún es apresurado hablar sobre eso. Sobre todo porque la cuarentena no fue tan estricta y porque siguió habiendo fiestas clandestinas. Eso es, justamente, lo que genera un aumento en el consumo de sustancias: a la ingesta en eventos sociales —incluso en encuentros virtuales— los adolescentes sumaron el consumo en el hogar. “Si bien no podemos afirmar que va a haber un consumo mayor del que había antes de la pandemia ahora que todo se está abriendo, tampoco podemos descartar esa posibilidad”.
Valdez sugiere que en tanto se consume dentro de los domicilios, se está viendo que hay cierta naturalización del consumo por parte de los adultos responsables. “Eso, quieras o no, implica una baja en la percepción del riesgo que puede generar y que de hecho genera el consumo de alcohol y de otras drogas”.
De acuerdo a la VIII Encuesta nacional sobre consumo de drogas en estudiantes de enseñanza media publicada en 2020, la edad promedio del primer consumo de alcohol en Uruguay es a los 12 años.
“De esa encuesta se desprende que iniciar el consumo de alcohol y sustancias antes de los 15 años aumenta mucho las probabilidades de que después haya un uso problemático. También, que cuando hay ingesta de alcohol, aumenta la probabilidad de ingesta de marihuana y de ahí a otras drogas”, sostiene Holcberg.
“Partimos de la base de que cualquier consumo en el adolescente es perjudicial”, dice Valdez. Es decir, cualquier consumo implica un daño. “Que hayan cambiado esos patrones y que haya un mayor aumento en el consumo, obviamente implica una mayor lesión”.