Paralizado aeropuerto de La Palma en España
Se intensificó la erupción del volcán en las últimas horas.
El aeropuerto de la isla española de La Palma (Canarias, suroeste) dejó de operar este sábado por las cenizas del volcán Cumbre Vieja, mientras las autoridades llamaban a la calma por la intensificación de la erupción.
El aeropuerto se “encuentra inoperativo por acumulación de ceniza”, informó AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea). “Se han iniciado las tareas de limpieza, pero la situación puede cambiar en cualquier momento”, añadió, aclarando que el resto de aeropuertos de las islas Canarias, uno de los principales destinos turísticos españoles, están operativos.
El viernes ya se anularon los primeros vuelos a La Palma desde que comenzó la erupción del volcán, sin que hayan producido hasta ahora víctimas.
Ante el cierre del aeropuerto, el sábado se formaron largas colas en el puerto de Santa Cruz de La Palma para tratar de abandonar la isla en ferry hacia las islas vecinas, principalmente Tenerife, la mejor conectada.
NUEVOS FOCOS DE LAVA. La paralización del aeropuerto coincidió con la apertura de nuevos focos de lava, el desmoronamiento de una parte del cono y, en general, una intensificación de la actividad del volcán, ante la que las autoridades pidieron calma, asegurando que encaja dentro de lo normal en esta región. “No estamos ante un volcán que tengamos que magnificar, estamos ante un volcán típico de Canarias”, dijo este sábado Miguel Ángel Morcuende, director de Pevolcan (Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias).
“Aunque ayer tuvimos un fenómeno de irritabilidad, es decir de aumento importante de energía de la erupción, sigue los cánones habituales”, explicó Morcuende.
La dos últimas erupciones en la isla se produjeron en 1971 y en 1949, dejando en total tres muertos, dos por inhalación de gases. En esta oportunidad, el cono del volcán de La Palma está en erupción desde el pasado 19.
Los expertos creen que la nueva fisura que se abrió el sábado es una boca que ya estaba, pero de la que volvió a emerger lava.
El temor al desmoronamiento de una parte del cono llevó a ordenar la evacuación de otra zona de la isla, una medida que afectó a 160 personas y que eleva a más de 6.200 el número de habitantes que han tenido que abandonar sus hogares. Una pequeña parte del cono se hundió, pero ello “no ha tenido mayor incidencia, salvo una colada de lava más fluida", dijo Morcuende.
“En las erupciones de tipo estromboliano lo que se genera es un cráter que a lo mejor luego no soporta su propio peso y las deflagraciones provocan una ruptura del cono”, explicó.
Respecto a la sismicidad, se encuentra en niveles bajos, aunque no se descartan movimientos que puedan alcanzar la magnitud 4, todos vinculados al proceso volcánico que afecta a la isla.
“NO MINIMIZAR EL DAÑO”. Según el sistema europeo de mediciones geoespaciales Copernicus, la colada de lava ocupa una superficie de 190 hectáreas y destruyó 420 construcciones.
Una lengua negra recorre el sur de La Palma, conocida como la isla bonita y contrasta con su tradicional verdor, mientras las cenizas tiñen de oscuro cualquier superficie. En total, según los expertos, han podido emerger 25 millones de metros cúbicos de lava.
Ante la proliferación de ceniza, las autoridades sanitarias canarias recomendaron mantenerse dentro de casa. “Tras una lluvia de cenizas se recomienda mantenerse a cubierto en el interior de la vivienda, con puertas y ventanas cerradas”, aseguró la consejería de Sanidad canaria, una recomendación particularmente importante para “menores, embarazadas, ancianos y personas con enfermedad pulmonar o cardiaca”.
“Quienes deban permanecer en una zona de exposición a las cenizas, deben hacer uso de mascarilla FPP2, gafas de protección y cubrir la piel con camisa de manga larga, pantalón y gorra”, añadió la consejería.
Para atender esta emergencia, unas mil personas forman parte del dispositivo desplegado por las autoridades en un trabajo que no es fácil, ya que el impacto de la erupción es enorme, dijo el sábado el consejero de Seguridad del Gobierno regional de Canarias, Julio Pérez, quien insistió en que “no se puede minimizar la importancia del daño”.
En el mismo sentido, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, consideró que pasará “mucho tiempo” antes de poder recuperar infraestructuras civiles o zonas habitables debido a la erupción del volcán en La Palma. (Con información de AFP y EFE)
Autoridades llaman a la calma y dicen que la situación es de un “volcán típico”. La gente formó largas filas para intentar abandonar la isla en ferry.