Pandemia aceleró cambios de vida
Encuesta a profesionales de todo el país reveló que adoptaron prácticas más sostenibles
La pandemia por coronavirus aceleró la adaptación de prácticas sostenibles, en particular, en movilidad y alimentación en el segmento de los profesionales (título de grado o superior). Esa es una de las conclusiones de la encuesta Pandemia y estilos de vida sostenibles en Uruguay de la Universidad de Montevideo (UM). “La pandemia nos forzó a cambios que en condiciones normales iban a llevar más tiempo”, reflexionó una de sus autoras, Victoria Gómez.
Los profesionales encuestados revelaron que acompañan la tendencia global de adopción de estilos de vida sostenibles acelerada por la pandemia: optan por reducir el consumo, clasificar residuos, trasladarse a pie y, sobre todo, alimentarse saludablemente mediante comida casera y alimentos orgánicos. Entre los resultados aparecieron prácticas emergentes como el uso de vehículos eléctricos y el compostaje.
¿Pero estos cambios se mantendrán en el tiempo? Para Gómez hay razones para ser optimistas. “Una de las formas de proyectar si los cambios en la rutina van a sostenerse en el tiempo es consultar sobre el nivel de satisfacción con ese cambio. Todavía es minoritario moverse en formas de transporte más ecológicas o elegir opciones de alimentación más saludables pero generan mayor satisfacción”, dijo a El País.
RESULTADOS. Durante la pandemia, el 35% de los encuestados utilizó un transporte ecológico para moverse. Se prefirió ir a pie o utilizar vehículos eléctricos (autos, bicicletas, monopatines) o ir en bicicleta. La satisfacción de quienes se manejaron en cualquier tipo de vehículos eléctricos fue del 49%.
En el rubro Consumo y posconsumo, el 53% de los profesionales que participaron del sondeo redujeron el consumo de bienes en general y mostraron niveles más altos de satisfacción aquellos que optaron por artículos de segunda mano, de industria nacional y amigables con el medioambiente.
Hubo más incorporación de prácticas de sustentabilidad en posconsumo: se destaca el reciclaje con un 44% de las menciones, seguida de la reutilización de empaques (38%).
El compostaje dio una sorpresa, a juicio de Gómez: 17% de los encuestados dijo haber empezado a compostar durante la pandemia en su hogar.
“Clasificar es un poco más sencillo. Compostar requiere de otra logística. Es un paso más en esfuerzo y esa siempre es una barrera para los cambios en estilo de vida. En sostenibilidad, las barreras son el tiempo y el esfuerzo”, señaló la directora de la Incubadora de Investigación de la Facultad de Comunicación de la UM.
Respecto al bienestar, el 42% de los encuestados reportó una caída en su bienestar físico y mental. La gran mayoría palió la situación volcándose a la comida casera (89%) y a los alimentos orgánicos (15%).
De quienes adoptaron una alimentación más saludable, el 71% dijo estar más satisfecho.
En materia de entretenimiento, los profesionales uruguayos no tuvieron el comportamiento que fue visto en otros países donde se prefirieron actividades más alienantes; aquí, siete de cada 10 priorizaron los vínculos familiares y afectivos de forma presencial (con protocolos) o virtual.
El teletrabajo, para nada extendido como modalidad laboral previo a la pandemia, fue utilizada en forma exclusiva por el 30% de los profesionales. Para el futuro, se vuelcan mayoritariamente por un régimen mixto, apostando al equilibrio familia-trabajo y a la socialización en el ámbito laboral.