Vuelve la calificación clásica en Primaria
Se quita la repetición diferida y se amplían horas de tutorías
En el cierre del año lectivo, los escolares recibirán un juicio valorativo —como ocurrió el año pasado—, pero además contarán con una calificación del deficiente al sobresaliente, como no había acontecido en el 2020. Eso implicará, entre otras cosas, que volverá la elección clásica de abanderados y también que no existirá la promoción o repetición diferida (un condicional que estuvo motivado por la pandemia en curso). La Dirección de Educación Inicial y Primaria informó que los docentes elaborarán una descripción fundada del proceso de aprendizaje de cada alumno atendiendo su trayectoria personal, familiar e institucional.
■■ En las escuelas públicas las clases acabarán el 21 de diciembre. Para el cierre del año lectivo, los escolares recibirán un juicio valorativo —como ocurrió el año pasado—, pero además contarán con una calificación del deficiente al sobresaliente —como no había acontecido en el 2020. Eso implicará, entre otras cosas, que volverá la elección clásica de abanderados y también que no existirá la promoción o repetición diferida (un condicional que estuvo motivado por la pandemia en curso).
La Dirección General de Educación Inicial y Primaria informó ayer que “se acordó con Inspección Técnica que los docentes elaborarán una descripción fundada del proceso de aprendizaje de cada alumno atendiendo su trayectoria personal, familiar e institucional, acompañada por una calificación final que habilitará o no la promoción”. El año pasado la institución había dejado en suspenso el sistema de calificación y eso supuso un debate sobre si se habilitaba un “qué pasen todos” o si se “desmotivaba” al alumno sin una “premiación”.
Según Graciela Loureiro, una de las especialistas uruguayas en evaluación y quien coordinó el Departamento de Evaluación de Aprendizajes del Codicen, “la nota no es un premio ni un estímulo”. Al contrario: “los estudiantes y los padres no tienen que correr detrás de la nota... lo que importa es lo que el niño aprende, y no un número o una letra que, por sí sola, no dice nada”. Loureiro no es contraria a las calificaciones, pero, en “el contexto actual y mucho más con niños en edad escolar”, tiene que primar “la evaluación formativa”.
En varios países de Europa, y ahora se han sumado países de América Latina, la calificación es algo que no existe en Primaria. Suele haber una evaluación formativa y las notas solo se usan al término del bachillerato para la acreditación que exigen las universidades.
Por otra parte, tras el anuncio de que se preveía la incorporación de 15.000 horas de tutorías (a dividirse entre octubre, noviembre y diciembre, lo que generó la molestia de los inspectores), ayer se informó desde Primaria que ese número pasará a 24.000.
“Analizada la viabilidad presupuestal, la Dirección General de Educación Inicial y Primaria resuelve con el respaldo del Codicen, financiar las horas adicionales generadas para atender las solicitudes recibidas de cada jurisdicción departamental”, dice el comunicado oficial. Eso supone la paga de 150 cargos más (cada uno de 20 horas).