En las urnas nos vimos
Su objetivo parece estar claro y para alcanzarlo no escatiman jugarretas. Al mejor estilo peronista o lo que es peor, emulando a La Cámpora del kirchnerismo se amontonan para insultar a las autoridades legítimas. Son una caterva que no sabe lo que es el respeto a las instituciones democráticas y mucho menos a la investidura presidencial. Su móvil político es clarísimo y como los peronistas a quienes admiran, no saben perder.
Una vez más, el jueves último, en Salto, quedó bien claro su accionar cuando el presidente Luis Lacalle Pou asistió a inaugurar nuevas oficinas de la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE).
(…) “El país quiere trabajar y nosotros vamos a respaldar al que quiere trabajar legítimamente”, expresó Lacalle y agregó: “Hay que dialogar, comprender los reclamos, pero no se puede trancar el país”. Los abucheos de los patoteros que portaban y hacían sonar cacerolas se mezclaban con los aplausos de los lugareños. La visita de Lacalle Pou se dio en una semana en que el Puerto de Montevideo estuvo paralizado, se agudizó un conflicto en UPM y fueron interpelados el ministro del Interior Luis Alberto Heber y de Defensa, Javier García.
Lejos de ignorar la protesta, Lacalle Pou dijo a los manifestantes: “Cuando termine de hablar voy a cruzar a escucharlos, pero con respeto; los voy a escuchar porque el presidente no se esconde”. Cuando terminó su discurso fue a su búsqueda, pero se habían ido. Acostumbrados a tener en los últimos quince años, presidentes y ministros que se trasladaban rodeados de batallones de guardaespaldas, se aprovechan de la libertad con la que transita por todos lados el jefe de Estado.
Estos hechos, forman parte de una estrategia orquestada por los sectores no democráticos de la oposición y de su brazo sindical el Pit-cnt. Creen que arremetiendo con paros, huelgas e interpelaciones van a lograr su cometido de hacer fracasar al gobierno. No quieren entender que el Uruguay vive un nuevo tiempo pese a que se van a cumplir dos años desde que la ciudadanía, en las urnas, les dijo ¡basta!.
Basta a rendirle tributo a las tiranías de Venezuela, Cuba y Nicaragua. Basta al señor Mujica, a su barra y sus contubernios. Basta al manejo del Estado como agencia de colocación de sus amigos. Basta del asistencialismo para los más vulnerables para que no salgan nunca de la pobreza porque son votos cautivos. Basta a la Educación manejada por un comité de base. Basta a los Sendic, y a la manga de atorrantes que celebraban con dineros de todos fiestas pantagruélicas. Basta a los narcotraficantes que se fugaban de la Cárcel Central por la azotea y del miedo de los ciudadanos comunes a salir de su casa. ¡¡¡Bastó !!!!
El presidente Lacalle Pou sigue gozando hoy con el apoyo de más del 60 por ciento de los uruguayos. Cuanto más embisten, más se consolida su popularidad. Con su estrategia están perjudicando a los que dicen defender. Que las exportaciones no puedan salir porque el Puerto está paralizado y que los barcos sigan de largo sin cargar o descargar contenedores, termina perjudicando a los últimos de la cadena productiva, llámese obrero, pequeño productor o peón rural.
¿Se acuerdan del “nos vemos en las urnas?” En las urnas nos vimos. Ahora a acatar y respetar de una buena vez el sagrado mandato de la ciudadanía.
Creen que arremetiendo con paros, huelgas e interpelaciones van a hacer fracasar al gobierno.