Pobres e hipocresía
Es una de las tantas contradicciones que se manifiestan y al título de la nota nos referimos. Ejemplificando: la señora Cristina K, posa de izquierdista porque tiene una retórica que le sale muy bien y siempre apunta a esa dirección: pro pobre. Pero como reza el refrán: eres lo que haces y no lo que dices que vas a hacer…
Y qué ha hecho esta señora por los pobres, más que darles subsidios como principio rector (está claro que para los más desvalidos así hay que actuar). Poco importa que se realicen como personas o que salgan de esa “zona de confort” (cuesta llamarlo así), que consiste en tener un plasma, un poco de calor para la vivienda, comer diariamente y santas pascuas.
Se busca el voto que compensa esas dádivas que el gobierno otorga. Hoy persiste esa línea de cara a noviembre para las elecciones legislativas. Regalan electrodomésticos… En el ínterin la señora K tiene N causas penales, que deberán tener su dilucidación.
¿Puede velar por los pobres Nicolás Maduro? Otro gobernante acusado de corrupción, donde no se respeta la libertad ni la separación de poderes y donde el pobre precisamente vive en forma miserable. Más de 6 millones de venezolanos se han ido de la tiranía de este señor y a muchos de ellos los vemos en nuestro país, donde son un ejemplo de dedicación al trabajo y respeto. Quieren trabajar, no limosnas ¿Qué autoridad moral tiene Maduro para reivindicarse de izquierda? Ninguna.
Días pasados en México, sin perjuicio de la lección sobre libertad que brindó nuestro Presidente Lacalle Pou, cuando le tocó el turno al presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, este también hizo referencia al tema y la reacción del mandatario venezolano fue invitarlo a debatir sobre qué significa la democracia. Cuánto descaro, qué ignorancia supina y desfachatez, la retórica de Maduro es tan interminable como carente de contenido. Mendaz, otro liberticida.
Lo de Díaz Canel, presidente cubano fue penoso. Se cavó su propia fosa y le dejó el centro en el punto penal a Lacalle Pou, que sin marcas la clavó en el ángulo. Le pasaron letra al presidente comunista y vaya paradoja, el tiro salió por la culata. Claro que en nuestro país habrá referéndum, claro que aquí hay libertad de poderes, obviamente no hay presos por pensar diferente. La antítesis de lo que sucede en la isla.
¿Querrá Díaz Canel a los pobres? Querrá el comunismo a los pobres? Entonces el sonsonete se repite y uno oye hablar de progresismo por lo que hay que inferir que enfrente se encuentra el “regresismo”, un término poco académico pero que da a entender que la postura es de insensibilidad, de menoscabo a los que tienen menos y apuntalamiento a la clase más poderosa.
Inequívocas sandeces propias de un talenteo que intenta engañar a parte de la población, tal vez aquella más desposeída pero no necesariamente de menor capacidad cognitiva.
El dictador Ortega en Nicaragua vaya que tiene también su palmarés en represión al que piensa distinto, en distribuir subsidios en la búsqueda del voto, en precisamente igualar para abajo. Todos con pocos recursos y todos iguales. Que los talentos y virtudes de los que habla nuestra Constitución no aparezcan y que se queden en ese lodazal de mediocridad y vida lúgubre, sin el más mínimo horizonte de superación personal.
Por supuesto, la clase política encaramada en el poder vive a cuerpo de rey y normalmente se retiran de aquél, con fortunas sembradas a través de la mentira y de un discurso falaz propio de gente insana.
¿Será una patología lo que tienen (el periodista y médico argentino Nelson Castro dice que la señora K, la tiene) o será sin tanta vuelta, mala fe? Creo que en el caso de la señora K, hay una mixtura: tiene su inteligencia para ejercer el mal y además, una notoria ausencia de hombría de bien, esa que hace que todo aquel que piense distinto a ella, haya que eliminarlo.
Son una izquierda de pacotilla que le hace mal al auténtico izquierdista, ese de buena fe, que desea honestamente que exista más igualdad en la sociedad, que seguramente aboga por una presencia casi absoluta del Estado en todos los órdenes de la vida (disentimos totalmente), con la augusta finalidad de que todo sea más justo. Claro que los hay bien intencionados y en dichos augurios tal vez padezcan de cierta miopía en observar la realidad. Pero la buena fe, está presente.
También hay ultraliberales que quieren total prescindencia del Estado y apuestan al mercado como solución a los problemas de la gente. Claro, disentimos; en ninguna circunstancia se debería prescindir de un Estado que debe corregir en lo pertinente, situaciones que lindan con lo indecoroso.
Lo del título; pamplinas de estos gobernantes “pseudo zurdos” donde el “pobre” luce como una digna excusa pero que la realidad porfiada, los desenmascara…
En la reunión de la Celac le pasaron letra al presidente comunista cubano y, vaya paradoja, el tiro salió por la culata.