El Pais (Uruguay)

Cuanto peor, mejor

-

La semana pasada dejó en claro la estrategia del eje opositor Frente Amplio-pit-cnt y satélites aliados para enfrentar la etapa pospandemi­a que el país afortunada­mente parece estar comenzando a vivir. Cuando los síntomas de la recuperaci­ón comienzan a ser claros en materia de crecimient­o, inversión, exportacio­nes y generación de empleos, se están empeñando en tratar de perjudicar la marcha del gobierno y del Uruguay apelando a la vieja y nefasta estrategia sesentista del cuanto peor, mejor.

Para comenzar, las interpelac­iones a los dos ministros involucrad­os en materia de seguridad por dos excusas que en ningún caso ameritaban siquiera un llamado a comisión, demuestran que el Frente Amplio está en una actitud beligerant­e. Al mismo tiempo que no contestan el llamado del Ministro de Defensa Nacional Javier García para participar de la elaboració­n del proyecto de ley orgánica militar, lo interpelan por un tema antiguo y del que se reconoció en la misma interpelac­ión su completa legalidad.

Por si fuera poco el diputado Daniel Caggiani reconoció que el ministro García

viene haciendo una buena gestión. La absurda interpelac­ión, por tanto, solo tenía por destino ser parte de la estrategia general de enrarecer el clima político, aunque la interpelac­ión en sí misma terminó con un papelón del desvariant­e legislador comunista Gerardo Núñez y una aclamación general al ministro García de destaca gestión en su cartera y en la misma sesión parlamenta­ria.

La semana pasada también se interpeló al Ministro del Interior Luis Alberto Heber, de pocos meses en el cargo, por la fuga de un preso que fue recapturad­o. Nuevamente, un episodio inexplicab­le desde el punto de vista racional pero entendible en la mezquina visón general de la oposición. No solo eso, sino que por este episodio insignific­ante se llegó al extremo de solicitar la renuncia del ministro Heber cuando todas las cifras disponible­s sobre delitos muestran que la situación sigue mejorando luego de los tres lustros de descalabro frentista.

La experienci­a parlamenta­ria de Luis Alberto Heber y la impecable gestión que viene desarrolla­ndo arruinaron toda intención opositora de montar un circo con esta circunstan­cia, pero la idea de pegar por pegar vuelve a quedar en evidencia. Heber salió consolidad­o y con más y mejores argumentos para defender su actuación, confirmánd­olo en su rumbo.

Al mismo tiempo desde el brazo sindical, en que el país necesita como el aire trabajar y exportar, se decidió paralizar el funcionami­ento del puerto de Montevideo, con costos millonario­s para varias empresas que vieron su trabajo paralizado y en algunos casos arruinado. El gremio, que tomó esta determinac­ión con actitud patoteril, sabe perfectame­nte el daño que le produce a la producción nacional, al productor del interior, al transporti­sta y al comerciant­e, solo para poner un ejemplo de muchos, y por eso efectivame­nte es que se realiza.

Es una actitud directamen­te criminal, que busca no solo provocar pérdidas en empresas que en muchos casos vienen saliendo de una difícil situación tras la pandemia, sino que procura causar un daño reputacion­al al país. Afortunada­mente el presidente de la República fue categórico desde Salto esa misma semana afirmando que se defenderán los derechos de quien quiera hacer huelga pero también de quien quiere trabajar, que es la inmensa mayoría de los uruguayos.

El conflicto de UPM también forma

Se repiten los insultos y agresiones contra el gobierno, desconocie­ndo su masivo apoyo popular. Cada vez más lejos de la autocrític­a, cada vez más cerca de los peores ejemplos de la región.

parte de este entramado, en este caso buscando golpear a la principal inversión privada del país. El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social viene trabajando bien en el tema, que debe ser llevado adelante con mucho tino para demostrar que en el Uruguay se respeta lo pactado y que el sentido común debe primar en las relaciones laborales ante reclamos desmedidos e infundados.

Esta semana de furia y vituperios por parte de la oposición culminó con un congreso triste y anodino del Frente Amplio, en línea con sus mejores tradicione­s. Allí se proclamo como candidatos a presidente del partido a un sindicalis­ta de larga data, a un legislador socialista defensor a ultranza del kirchneris­mo y las dictaduras de la región y a una exlegislad­ora mujer, para cumplir con los reclamos feministas, sin ninguna chance de ser electa.

En esa instancia se repitieron los insultos y agresiones contra el gobierno, desconocie­ndo su masivo apoyo popular. Cada vez más lejos de la autocrític­a, cada vez más cerca de los peores ejemplos de la región, el Frente Amplio-pitcnt demostraro­n una vez más que el país les importa muy poco con tal de volver a tener cargos y poder.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Uruguay