El gobierno interviene ante conflicto en UPM
Las empresas yel Sunca no logran acuerdo sobre premio por jornal
■■ Las negociaciones por el nuevo convenio salarial en UPM se agotaron. Trabajadores, y empresarios están en “punto cero”. Por eso, las empresas de construcción de la segunda planta que trabajan en Pueblo Centenario solicitaron de manera formal la mediación del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) para intentar destrabar las negociaciones y poder avanzar con las obras de la fábrica, que está casi paralizada por las medidas sindicales definidas por el Sunca.
El ministro de Trabajo, Pablo Mieres, dijo que hoy se convocarán a los representantes del sector en un “nivel superior de negociación”, al convocar a la Comisión de Alzada donde se sentarán los delegados nacionales del Sunca, el Pit-cnt, los delegados de la Cámara de la Construcción y representantes de la empresa finlandesa. El sindicato rechazó la propuesta que las empresas entregaron el martes y tenía vencimiento ayer, a las 14 horas. La puja central apunta al aumento del premio por jornal cumplido de forma correcta, de $ 346 a $ 1.384.
RECLAMAN MÁS TICKETS PARA ALIMENTACIÓN Y VIVIENDA
Hasta ahora la negociación era cara a cara: trabajadores de un lado y empresarios del otro. Pero el ámbito bipartito se agotó, y los delegados de las firmas acudieron al gobierno para que tome cartas en el asunto y se busque una salida que permita retomar la edificación de la planta de celulosa UPM 2 en Durazno con normalidad.
Por eso ayer el ministro de Trabajo, Pablo Mieres, convocó a un ámbito superior para intentar destrabar la negociación salarial que está trancada desde hace poco más de un mes. La cartera, entonces, llamó a los representantes de la Cámara de la Construcción, a la dirección nacional del Sunca y a miembros del Pit-cnt, así como a los delegados de UPM.
La solicitud de la mediación fue convocada por las empresas por entender que los delegados del Sunca en UPM no están mostrando disposición a negociar el convenio salarial, y que mantienen la estrategia de lucha con medidas distorsivas.
Los paros y las asambleas sorpresivas, que llevan a que se detengan las tareas, tienen paralizada la obra casi en su totalidad. El sindicato argumenta que es la única medida de lucha que tiene para poder hacer valer su plataforma de reivindicaciones, y lograr que las empresas cedan a negociar y acordar.
“Nos acaban de solicitar la intervención, nosotros estaríamos convocando a la Comisión de Alzada en principio para mañana (por hoy)”, dijo Mieres a los medios tras una reunión en Torre Ejecutiva.
“Hay que ir hacia la renovación del convenio colectivo en UPM, por el que venían dialogando entre las partes, pero ahora nos piden que intervengamos a ver si le encontramos la solución”, agregó el secretario de Estado.
¿Qué es lo que se estaba negociando en Pueblo Centenario? El sector de la construcción tuvo un acuerdo salarial firmado, el cual se negoció en forma tripartita: empresarios, trabajadores y Ministerio de Trabajo; pero este venció el 31 de agosto y por eso las partes retomaron las negociaciones.
Los trabajadores agremiados en el Sunca entienden que la obra pasó a una etapa “superior”, por las tareas montaje, y en ese sentido definieron una plataforma donde piden “cuadruplicar” el componente salarial por el concepto de “gratificación por normalidad laboral y productividad”. En definitiva, la puja tiene que ver con incrementar el premio por jornal cumplido de forma correcta, el que hoy está en $ 346 y lo quieren llevar a $ 1.384.
Ese es uno de los puntos que más polémica genera en las empresas constructoras. Pero la plataforma es más extensa, e incluye más tickets para alimentación, vivienda y transporte.
El lunes ambas partes volvieron a sentarse en la mesa de negociación, con un escenario ya de fricción. Las empresas entienden que los pedidos del Sunca son excesivos, e hicieron una nueva propuesta de convenio, tomando igualmente varios de los reclamos salariales.
Las constructoras pusieron como fecha límite para la aceptación de la propuesta el jueves 7 a las 14 horas, y solicitaron al gremio no aplicar medidas de paro y distorsión de tareas mientras la estudiaban.
Sin embargo, el miércoles algunas cuadrillas definieron la paralización de tareas, y la no realización de horas extras, que en el actual momento pico de la construcción genera atrasos en la edificación.
La respuesta del Sunca fue rechazar lo propuesto por las empresas, porque los dirigentes sostienen que se está “lejos y muy lejos” de lo que aspira el gremio de la construcción.
“Hay que ir a una instancia más arriba; ver si encontramos la solución”, dijo Mieres.
Las empresas y el Sunca no logran un acuerdo en cuanto al monto de un premio.
En cuanto a la alimentación, las firmas propusieron aumentar el gramaje, pasándolo de 450 a 550 gramos en el plato principal, y adicionalmente 200 mililitros de sopa durante el invierno. Pasado el invierno el plato principal será de 600 gramos.
En la partida salarial adicional, las empresas plantearon mantener el premio por normalidad laboral y productividad en las mismas condiciones para su cobro efectivo. Y mostraron su disposición a mejorar el monto actual de $ 346 por jornada trabajada, llevándolo a $ 630 —a abonarse $ 420 como adelanto mes a mes y $ 210 al egreso de cada trabajador.
Independientemente de la alimentación dada en la obra, accedieron al pago de un ticket de alimentación por $ 140,42 por jornada completa trabajada.