Juez sostiene que Fiscalía preparó a un testigo
Perito dice que niño de seis años fue aleccionado para acusar a su padre de abuso
■■ El juez de Paz de Fray Bentos Javier López Portillo estableció, en una sentencia, que existió una “dudosa preparación” de un niño con “instrucciones dadas por la Fiscalía” en un caso de abuso sexual donde el denunciado es el padre del menor.
El adiestramiento del niño se realizó por su psicóloga tratante antes de que este declarara en una Cámara Gesell de un Juzgado Penal y para las entrevistas que este mantenía con una perito sobre el eventual abuso.
En su fallo, el juez decidió enviar el expediente a la Fiscalía para que investigara a la madre y a la psicóloga del niño por eventual desacato.
El padre del menor fue formalizado el 10 de junio de 2020 a solicitud de la Fiscalía de Fray Bentos por supuesto abuso sexual y desacato.
El padre curaba a su hijo de seis años con una pomada por una fimosis en el pene. La madre del niño denunció al progenitor en la Fiscalía de Fray Bentos por un supuesto abuso sexual y este fue procesado el 10 de junio de 2020.
En forma paralela, el padre se quejó en la Justicia de Familia de Fray Bentos que se había cortado el vínculo con el menor. La denuncia del padre recayó en el despacho del juez de Paz de Fray Bentos, Javier López Portillo.
Un informe psicológico enviado al magistrado advirtió que el niño había sido manipulado por su madre y por una psicóloga que dependía de la Fiscalía. En el documento se siembran dudas sobre la verosimilitud de un abuso al niño.
En una sentencia fechada el 4 de agosto de este año, el juez López Portillo dijo que existió “una dudosa preparación” realizada al niño con “instrucciones dadas por la Fiscalía” cuando el menor debía declarar en el Juzgado.
El magistrado dictaminó, además, que el padre y el niño debían encontrarse para retomar el vínculo entre ambos. El Tribunal de Apelaciones ratificó el fallo del juez López Portillo en una sentencia emitida el 13 de septiembre pasado.
EL CASO PENAL. Tras la denuncia penal presentada por la madre del niño, la fiscal de Fray Bentos, Ana Monteiro, formalizó al padre por un delito de atentado violento al pudor en reiteración real con un delito de desacato.
Monteiro basó su pedido de procesamiento en informes elaborados por técnicos de INAU y del Sistema Integral de Protección a la Infancia y la Adolescencia.
“Las instituciones intervinientes concluyen que existen indicadores altamente confiables de situación de abuso sexual y que (el menor) no debería ser sometido a una nueva entrevista de revictimización”, afirmó la fiscal.
También solicitó a la Justicia que formalice la investigación al padre por desacato, porque este concurrió a la puerta del salón de clase del niño para dejarle un regalo de cumpleaños pese que enfrentaba una resolución judicial de no acercamiento al niño.
En forma paralela al ámbito penal, se armó un expediente en el Juzgado de Paz de Fray Bentos, cuyo titular es el juez López Portillo, a instancias del padre del niño.
El 26 de julio de este año, la psicóloga y perito Silvana Giachero advirtió en un informe elevado al juez López Portillo que el niño es víctima de obstrucción del vínculo con el padre y toda la familia paterna.
La técnica señaló que, en las entrevistas, el niño repitió
“papá me tocó la cola” y luego hizo una mímica de cómo supuestamente pasó eso. “Yo no le pregunté nada al respecto. (El niño) me dice una vez más que su mamá y la psicóloga (de la Fiscalía) le dijeron que me lo diga y que me muestre cómo fue”, relató Giachero. Y agregó que no hay emoción alguna en el relato del niño, ni angustia, ni culpa, ni miedo, ni vergüenza, ni asco.
En el informe, la psicóloga dijo que antes había habido otras denuncias contra el pa
dre, las cuales fueron archivadas. En cuanto a esta última, por abuso sexual, existen informes de peritos del Instituto Técnico Forense (ITF), quienes evaluaron al niño en tres oportunidades, que desestimaron la imputación.
No obstante, dijo la psicóloga, en un escenario de “conflictos” y “tráfico de influencias”, se volvió a denunciar al padre a través de tres funcionarias del Centro de Estudio y Derivación (CED) de Fray Bentos. “A lo que se suma una nueva psicóloga que con tres sesiones y sin formación en la materia, diagnostica abuso sexual”, dijo la técnica.
Y advirtieron al juez que el niño expresó que siguió yendo a esa psicóloga. “Se lo prepara para las entrevistas que tenía conmigo, así como para la Cámara Gessell” cuando fue a
testificar en el Juzgado Penal, insistió Giachero.
Ante este panorama, el juez López Portillo señaló en su fallo que las conclusiones de Giachero “son claras y contundentes” al sostener que existe una obstrucción del vínculo entre el padre y el niño.
Después apuntó contra la psicóloga cuestionada, quien reconoció que atendió al padre del chico a través de una mutualista y pese a que conocía la situación por la que atravesaba el progenitor, decidió realizar una terapia al hijo.
Luego de nueve meses de terapia con el niño, la psicóloga dijo que no resultó una buena práctica el no haberse entrevistado con el padre del niño y ponerlo en conocimiento del tratamiento que se llevaba a cabo.
Finalmente, el juez falló diciendo que “ha quedado probado” la existencia de la vulneración de los derechos del niño por la obstrucción del vínculo con su padre efectuado por la madre, el que no era abordado en forma por la psicóloga tratante del menor.
El juez López Portillo designó a otra psicóloga como terapeuta del niño. Además, decidió denunciar a la madre ante la Fiscalía por haber desacatado una decisión judicial y continuar llevando al menor a la misma psicóloga pese a que había un fallo que lo impedía.
Peritos del ITF descartaron en tres oportunidades que haya habido abusos.