Un galardón que sale de Tanzania y sorprende al mundo
Abdulrazak Gurnah es el nuevo premio Nobel de Literatura
■■ El novelista Abdulrazak Gurnah, nacido en Tanzania y residente desde hace medio siglo en el Reino Unido, ganó ayer jueves el premio Nobel de Literatura por sus textos sobre la época colonial y poscolonial en África Oriental y el destino difícil de los migrantes.
Fue galardonado por su escritura "empática y sin compromisos de los efectos del colonialismo y el destino de los refugiados atrapados entre culturas y continentes". Es el primer autor africano que recibe el galardón literario más prestigioso del mundo desde 2003, y el quinto del continente.
Autor de una decena de novelas y varios relatos cortos, Gurnah, de 72 años, nació en la isla de Zanzíbar pero se refugió en Inglaterra a fines de la década de 1960, huyendo de la persecución a ciudadanos árabes del régimen de Abeid Karume, surgido tras la independencia del dominio colonial británico.
Aunque el suajili fue su lengua materna, el inglés se convirtió en su herramienta de escritura y la tradición literaria en esa lengua, desde Shakespeare hasta V.S. Naipaul, marcó su carrera que inició a los 21 años.
Gurnah, en cuya obra el tema de la perturbación del refugiado es central, "rompe conscientemente con las convenciones, dando un vuelco a la perspectiva colonial para resaltar la de las poblaciones indígenas", explica la Academia.
En toda su producción hay un intento por evitar la nostalgia de una África precolonial y, aunque escribe desde el exilio, lo hace sobre todo desde su relación con su lugar de origen, de ahí que la memoria juegue un papel central, como se percibe en su debut Memory of Departure (1987).
En Pilgrims Way (1988), Gurnah explora la realidad de la vida en el exilio, y en su tercera novela, Dottie (1980), hace un retrato de una mujer negra de origen inmigrante que crece en el contexto racial duro en la Inglaterra de 1950. Pero el éxito no le llegó hasta su siguiente libro, Paradise (1994), originado tras un viaje al este de África, y su prestigio se cimentó con Admiring Silence y En la orilla ,el único título que alguna vez estuvo disponible en Uruguay.
Hasta su reciente jubilación, era profesor de literatura inglesa y poscolonial en la Universidad de Kent en Canterbury, y se lo reconocía por su excelente conocimiento de la obra del Nobel de Literatura nigeriano Wole Soyinka y del keniano Ngugi wa Thiong'o, que figuraba entre los favoritos para este año. Gurnah es el primer autor negro africano que recibe el Nobel desde Soyinka, en 1986.
El premio ha sorprendido a numerosos críticos y editores, que confiesan que no conocían al autor. Cuando la Academia me llamó, "pensé que era un chiste", dijo el propio Gurnah.
Con un palmarés copado por hombres occidentales, la Academia había prometido ampliar sus horizontes geográficos tras un compromiso de hacer más diverso el galardón, aunque su presidente dijo a inicios de la semana que el "mérito literario" seguía siendo "el criterio absoluto y único". Dos mujeres fueron laureadas desde 2018: la novelista polaca Olga Tokarczuk ese año, y la poeta estadounidense Louise Gluck, el año pasado.