Un viaje lleno de peligros y sin la posibilidad de gritar por ayuda
■ Seis amigas se reúnen en una remota montaña para una expedición espeleológica. Todo lo hacen por Sarah, una de ellas, quien se está recuperando del colapso mental causado por la muerte de su marido y bebé. Cuando el grupo toma un camino que no está en el mapa, ya sabemos que las cosas no saldrán muy bien. Y demoran poco en entender que la cueva donde se encuentran atrapadas, llena de recovecos y túneles como laberinto, está repleto de unas criaturas fieras con mucha hambre. Una de terror de esas para mirar al borde del sillón, y con luz prendida.