Oportunidades de negocios hay en la “economía plateada”
MAYORES DE 60 REPRESENTARÁN CASI 30% DE LA POBLACIÓN MUNDIAL
El concepto de economía plateada gana fuerza en Uruguay y el mundo, en relación a las oportunidades de negocio que derivan de las necesidades, problemas, intereses y expectativas de aquellas personas mayores de 60 años, así como de su rol activo dentro de la economía como generadores de emprendimientos y de actividades que fomentan el crecimiento económico, destaca un informe de portal Uruguay Emprendedor, una iniciativa impulsada por el Ministerio de Industria, Energía y Minería, con el apoyo de la Agencia Nacional de Desarrollo, la Agencia Nacional de Investigación e Innovación y la Universidad de la República.
Las personas mayores de 60 años representan un gran porcentaje de la población y se estima que para 2050 representarán el 27,5% de la población mundial. Se trata de un grupo de personas que consume y está dispuesta a pagar por bienes y servicios a futuro, ya que tiene una expectativa de vida de alcanzar los 80 años, 90 o más, señalan los expertos.
Sin embargo, recae sobre ellos ciertos estereotipos, prejuicios y barreras culturales basadas en la discriminación por edad que se reflejan en los roles asignados a este colectivo. Muchas veces se visualiza a la persona senior como improductiva, asociada a enfermedades, sin nuevos roles, cuando en realidad constituye una reserva de experiencia única que tiene carácter estratégico para el crecimiento de nuestro país, señala Claudia Sirlin, directora ejecutiva de Xeniors, desde Uruguay Emprendedor.
“El aumento de la expectativa
“ESTAR VIGENTE SE TORNA UN ACTIVO FUNDAMENTAL”, DICE DIRECTORA DE XENIORS.
de vida nos enfrenta con el nuevo desafío de mirar la vida como un ciclo continuo de aprendizaje, desaprendizaje, reaprendizaje, reinvención en donde un proyecto se sucede tras otro a lo largo de toda la vida; donde estar vigente se torna un activo fundamental”, agrega Sirlin.
Por su parte, el argentino Diego Bernardini, doctor en medicina, quinesiólogo y máster en gerontología, planteó que, además de no visualizarse el potencial de las generaciones de personas mayores como consumidores, se pierden de vista los aportes que pueden hacer como capital humano y fuerza laboral.
“La persona senior debe transformarse en un protagonista activo en la construcción de su propio bienestar y de la sociedad toda. El cambio debe provenir del interior de la propia persona demostrando que se quiere y se puede transcurrir esta etapa de la vida de forma activa”, dice Sirlin.
Para superar las dificultades, Sirlin estima que es necesario que el impulso que hoy existe desde la sociedad civil sea acompasado por una política pública de apoyo al emprendedurismo senior. “Es vital la unión de esfuerzos para la generación de cambios culturales profundos que deriven en oportunidades reales para que los senior se empoderen, desarrollen nuevos proyectos y logren desarrollarse”, sostuvo.