Dos referentes del candombe que celebran su amistad

Eduardo Da Luz y Chabela Ramírez unirán repertorios

■■Eduardo Da Luz y Chabela Ramírez, dos figuras de la escena del candombe, ya llevan 40 años de amistad, canciones y escenarios. “Llegó un momento en que la gente nos decía ‘Batman y Robin’; cantábamos en todos lados juntos”, le comenta Da Luz a El País.

Y para celebrar esa relación de toda una vida, este domingo a las 20.00 llegarán a la Sala del Museo para presentar “Entre amigos”, un espectáculo que reúne lo mejor de sus repertorios (Entradas en Abitab). “Estamos felices porque estamos preparando este recital desde antes de la pandemia y queremos que la gente vibre con nosotros”, comenta.

Y lo que el público verá en la sala de la rambla portuaria será a dos referentes del género local. Da Luz inició su actividad en carnaval en 1963 y pasó por la mayoría de las comparsas del país. Incluso ganó una veintena de premios, que van desde Mejor Figura de Lubolos hasta Mejor Arreglador Coral. En el año 2000 grabó Candombe puro, hasta ahora su único disco de estudio, que reúne varios de sus clásicos como “Milongón de Reyes” y “Sinfonía de tambores”, que durante años fue la cortina de las transmisiones de carnaval a cargo de Tenfield.

Por su parte, Ramírez también pasó por varias comparsas, creó el coro de mujeres Afrogama y es la presidenta de la Casa de la Cultura Afrouruguaya. Al igual que Da Luz, hasta ahora solo editó un disco de estudio —el bellísimo De tambores y de amores , de 2017—, pero tiene una trayectoria consolidada en la escena candombera.

“Nuestro encuentro nace de las cosas vividas y de vivir en la misma realidad”, le explica Ramírez a El País. Y ambos comparten la misma concepción en torno al candombe: el de reflejar la vida de la comunidad afrouruguaya a través de la celebración de sus raíces, pero también desde la denuncia. “Muñeco de papel”, que ambos interpretan en el disco de Chabela, lo deja claro: “Esclavo soy, / Y en los días vivimos hoy, / Sigue habiendo esta cruel represión, / Pues negro es mi color”.

“A veces no se le da el valor que se necesita a nuestra música”, asegura Da Luz. “Por eso mi trabajo es tratar de demostrar que el candombe no es solo ‘Siga el baile’; nosotros mostramos lo que pensamos y queremos que se escuche lo que queremos decir. Por eso, yo hago una melodía pegadiza para te quedes cantando y de a poco vayas pensando en lo que dice la letra”.

Y “No va más”, de su disco Candombe puro, es un claro ejemplo. Detrás del sonido bailable y de un estribillo pegadizo, se esconde una letra sumamente crítica: “Estoy harto de estar conteniendo tanta rebeldía, / De mirar botijas mendigando y de caras vacías”.

Más allá del ambiente festivo que sobrevuela un espectáculo como “Entre amigos”, Ramírez deja en claro que este será un espacio de reivindicación al género. “Queremos hacer sentir que, si estamos unidos, al candombe no lo va a parar nadie”, concluye.