El arte y el mar se dan la mano en Casa Neptuna
La Fundación Ama Amoedo se instala en Uruguay con su primer proyecto
En José Ignacio, sobre la Playa Mansa, una construcción muy particular capta la atención. Casa Neptuna está pintada de verde, con columnas en cyan y rosado y un gran deck de cemento amarillo.
Esa vivienda, que estaba destinada originalmente para los caseros de la finca de Amalia Amoedo, pasó por un proceso de transformación en el invierno hasta convertirse en el edificio-obra de arte que albergará el primer proyecto de la Fundación Ama Amoedo, una serie de residencias artísticas que comienzan en noviembre.
La santafesina Violeta Mansilla es abogada de profesión pero su pasión fue siempre el arte. Luego de recibirse decidió estudiar un máster en Gestión Cultural y trabajó como performer y tuvo un proyecto artístico en Buenos Aires. Ahora, instalada en Uruguay, es la curadora y directora del programa Fundación Ama Amoedo Residencias Artísticas (FAARA). Se trasladó de Buenos Aires a Punta del Este en noviembre de 2020 y se embarcó en la remodelación del lugar.
Mansilla trabajó a distancia con el arquitecto Edgardo Giménez, artista que ya había trabajado en edificios, para lograr dar forma a Casa Neptuna.
“Edgardo no conocía nada la casa ni el espacio ni dónde estaba emplazado, solo un plano. Le hicimos una maqueta y empezó a trabajar desde Buenos Aires”, explicó Mansilla a El País.
Si bien el exterior es estridente, el interior está hecho con porcelanato blanco para dar a los artistas que vivan allí el espacio para hacer su trabajo.
“Los muebles también los diseño Edgardo pero van en la línea de también ser neutros, con algunas excepciones”, detalló la curadora.
CÓMO SURGIÓ. Amalia Amoedo es mecenas, artista y coleccionista de arte desde hace mucho tiempo y ya colaboraba con diferentes proyectos de forma espontánea. La creación de la Fundación Ama Amoedo fue una forma de articular ese trabajo que venía haciendo de una manera más formal. Las residencias artísticas son así la primera iniciativa formal de la fundación.
“El proyecto de residencia lo tenía en la cabeza dando vueltas hacía bastante tiempo porque quería buscar una manera más de apoyo al sistema del arte, no al medio y me pareció muy interesante”, explicó Amalia Amoedo.
Por su parte, Mansilla contó que venía trabajando con la coleccionista desde 2019 y que originalmente el lugar elegido era la Patagonia argentina; sin embargo, cuando Amoedo se trasladó a Uruguay decidieron embarcarse con el proyecto en José Ignacio.
Mansilla indicó que el objetivo de esta residencia es darle el espacio al artista para que proyecte y no necesariamente que produzca. “Capaz que alguien viene y en las seis semanas pinta un montón, otro escribe un libro y otro desarrolla ideas para una bienal. La idea es que vengan e investiguen y que nosotros los ayudemos con lo que precisen”, destacó Mansilla.
Para la curadora esta es una oportunidad única para los artistas de encontrarse en un lugar donde se les ofrecerán recursos para desarrollarse. “Si bien la fundación es de Ama, la construí como si fuera mía”, destacó.
SELECCIONADOS. Elegir a los artistas que pasarán por la residencia durante seis semanas en los meses de noviembre de 2021, febrero de 2022 y septiembre de 2022 no fue una tarea sencilla.
Violeta Mansilla explicó que ni ella ni Amoedo quisieron ser las
Radicada en Uruguay creó su propia fundación.
La argentina es la curadora del proyecto. responsables de elegir a los artistas invitados al programa por lo que se apoyaron en curadores internacionales con experiencia en el arte latinoamericano.
El Comité de selección estuvo integrado por Magalí Arriola, directora del Museo Tamayo en Ciudad de México; el colombiano Inti Guerrero, director artístico de Bellas Artes Projects en Filipinas y tutor del programa de Estudios Curatoriales de KASK en Bélgica; la argentina Aimé Iglesias Lukin, directora de Americas Society en Nueva York.
“Todos conocen la escena y fue muy dinámico porque ellos empezaron a pensar en propuestas y a qué tipo de artistas convocar”, señaló.
La primera residencia de seis semanas está a pocos días de comenzar. “En un mes llegan la argentina Marcela Sinclair y Sofía Gallisá Muriente de Puerto Rico y siento que serán un combo muy bueno desde el punto energético”, aseguró.
En 2022 lo harán la colombiana Liliana Angulo Cortés, el boliviano Andrés Bedoya, la argentina Adriana Bustos y la mexicana Noé Martínez Flores.
El objetivo, indicó Mansilla, es que al final de la residencia los seis artistas participen en una exposición grupal en el mes de diciembre en Miami, en el marco de Miami Art Basel 2022.
“La idea de nuestra residencia también es darle más visibilidad para que más personas conozcan a los artistas latinoamericanos”, remarcó.
LOCAL. Sobre el arte uruguayo, Amoedo señaló que ve “un poco más clásica la obra de los artistas uruguayos contemporáneos” y que le “encanta”. Añadió que le parece que será muy “nutritivo” aportar a la residencia artistas que vienen de otras partes de América Latina.
Por su parte, Violeta Mansilla indicó que es una posibilidad que a futuro se sume algún artista uruguayo y que durante las residencias uno de los objetivos es que se logre un intercambio entre visitantes y locales.
Los artistas pasarán seis semanas en la residencia de José Ignacio junto al mar.