Un juego que también es responsabilidad
■ Mientras hay personas que pueden ver a la tecnología y puntualmente a los videojuegos como “enemigos” de la educación y del aprendizaje y como herramientas que son “distracciones” para los niños, los docentes que apuestan por enseñar a través del juego aseguran que “hay que generar alianzas con la tecnología y también, dentro de eso, con los videojuegos”. Mauricio explicó que “no es nueva la idea de ‘gamificar’ la educación. De hecho ya hace algunos años que se utiliza Matific, que es una plataforma educativa gamificada del Plan Ceibal, para aprender y enseñar matemática. Entonces, entra otro concepto y es el de la responsabilidad. Hay que hacer un correcto uso de estas herramientas. Lo que siempre decimos es que cuando usamos la tecnología en clase, ya sea robótica o el Minecraft, aprendemos jugando, pero no es un juego, es una responsabilidad”.
Esta manera de enseñar brinda a los docentes la posibilidad de “ver a los niños desde otro lugar, apreciar sus capacidades, sus habilidades y competencias, que a veces pasan inadvertidas, que pueden ser invisibles a nuestros ojos. Estos nuevos ambientes de aprendizaje nos permiten ver a los niños de manera integral”, añadió Mauricio en diálogo con El País. Algunos de los maestros que hoy trabajan en sus aulas escolares con el Minecraft sabían de la existencia del juego pero nunca lo habían experimentado. En las clases había también algunos alumnos que no habían jugado y eso sirvió de “excusa”, contó el docente, para que algunos niños oficiaran de tutores y explicaran al resto cada tecla, los comandos y los trucos. Eso sirvió también como disparador para hacer tutoriales.