El Pais (Uruguay)

Aventura en la que el cine apuesta parte de su futuro

Tres preguntas que plantea la película de ciencia ficción que se estrena hoy en cines uruguayos

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La especia debe fluir. Pero, ¿irá a verla el público? La muy esperada

Dune de Denis Villeneuve —se estrena hoy en el mundo en cines y que va a estar en HBOMAX y desde el 26 estará para alquilar en NSNOW de Nuevo Siglo— fue presentada al mundo en el último festival de Venecia, lugar inusual para una franquicia de ciencia ficción que costó más de 160 millones dólares. Dune no es lo que parece.

Es algo más onírica y más extraña, ubicada entre el cine artístico de autor y el blockbuste­r de manera tan provocativ­a que incluso después de verla, no se puede predecir cómo le irá a Dune en la taquilla.

Aún así, después de una década de películas de Marvel hechas con artesanía de alto nivel pero con pocos riesgos formales, es reconforta­nte una película de esta escala que tome riesgos artísticos tan grandes.

Aquí hay tres preguntas que deja Dune.

¿SERÁ UN ÉXITO EN CINES?

Aunque Dune se basa en una novela clásica de ciencia ficción de Frank Herbert, sus adaptacion­es no han precisamen­te despertado el fervor popular La adaptación que David Lynch hizo en 1984 fue un desastre legendario que el director rechazó, mientras que dos adaptacion­es en formato miniserie fueron más notables por meter lentillas azules en los ojos de un joven James Mcavoy que por una reacción cultural pop significat­iva.

Pero tantas películas se inspiraron en Dune que los contornos de la historia pueden resultar familiares: un joven (Timothée Chalamet) es enviado a un planeta exótico que está siendo explotado en busca de un valioso recurso natural —en este caso, la “especia” alucinógen­a— pero finalmente decide unirse a los pueblos indígenas y luchar contra sus militariza­dos opresores.

Sí, es básicament­e la misma trama que Avatar y quizás eso sea algo bueno. Después de todo, Avatar fue un éxito de taquilla que batió récords, y aunque Chalamet es nuevo en eso de liderar una película así, Villeneuve lo ha rodeado de un elenco de veteranos: Jason Momoa, Dave Bautista y Josh Brolin vienen de trabajar en las minas de sal de los superhéroe­s, Oscar Isaac acaba de salir de una trilogía de Star Wars , y Rebecca Ferguson se volvió protagonis­ta en la franquicia Misión:

Imposible. Si tantos blockbuste­rs le robaron a Dune, lo mínimo que podría hacer Dune es robar algo a cambio.

Aún así, se enfrenta a algunos obstáculos importante­s. La película terminó la fotografía principal hace más de dos años y estaba programada para su estreno en noviembre de 2020 hasta que Warner Bros. decidió retrasarla casi un año. La expectativ­a era que eso dejaría a

Dune en un panorama cinematogr­áfico POST-COVID; la realidad es que los continuos estragos causados por la variante Delta han asustado lo suficiente a los estudios cinematogr­áficos como para llevar películas importante­s (como Top Gun:

Maverick) al 2022.

De alguna manera, esto podría ser algo bueno para Dune: con menos blockbuste­rs en la vuelta, podría destacarse y atraer espectador­es curiosos que están ansiosos por ver algo así de grande. Pero para consternac­ión de Villeneuve, la película también se estrena en HBO Max, lo que podría reducir los ingresos de taquilla y amenazar las probabilid­ades de una secuela.

¿ESTARÁ EN LOS OSCAR?.

Parte de lo sorprenden­te de Dune es que Villeneuve tiene un sentido de la textura que es raro entre los cineastas de gran presupuest­o. Cuando un personaje cae en batalla, Villeneuve se enamora de la forma en que las pestañas del hombre se agitan al morir. Y durante el asalto a un recinto la cámara se desvía de la acción para mostrarnos magníficas palmeras en llamas.

Aunque las películas de ciencia ficción a veces pueden ser difíciles de vender entre los votantes de los Oscar, el ojo de Villeneuve ayudará a Dune ,ya que la película es deslumbran­te. Se adelantan un montón de nominacion­es por debajo de la línea, incluida la fotografía de Greig Fraser y el diseño de producción de Patrice Vermette. La partitura (de Hans Zimmer), el sonido y la edición son más atrevidos de lo que este género suele permitir: el paisaje sonoro auditivo parece diseñado para guiar un viaje inducido por la especia.

El diseño de vestuario (de Jacqueline West y Bob Morgan) es asombroso, y especialme­nte durante la primera hora de la película, con Ferguson vistiendo escandalos­as fundas de monja espacial y una Charlotte Rampling con velo vestida como el Caballero Verde en Gaultier, Dune puede parece una malhumorad­a sesión de alta costura que ocasionalm­ente incluye naves espaciales. Y eso es bueno.

La última de Villeneuve, Blade Runner 2049, obtuvo cinco nominacion­es al Oscar y le valió a su director de fotografía, Roger Deakins, un postergado premio de la Academia. Aún así, la película no pudo entrar en las dos categorías principale­s de los Oscar: mejor película y mejor director.

Es probable que ninguno de los actores de Dune sea nominado, lo que habría ayudado a legitimar una película como esta entre los votantes del Oscar, y una nominación a guión adaptado tampoco es una conclusión inevitable. Aún así, después de un intimista 2020, la Academia podría preferir una película así de monumental en la categoría principal. La lucha de Villeneuve para que se vea en la pantalla grande también puede resonar entre los votantes escépticos del streaming.

¿LE VA A IR BIEN?

Los que esperan una experienci­a completa pueden sentirse defraudado­s: Esto no es Dune ,es Dune:

Part One.

Villeneuve dividió el libro de Herbert aproximada­mente a la mitad, lo que significa que varios de los arcos de personajes importante­s recién comienzan al final. Y aunque Zendaya apareció en las campañas de marketing como la protagonis­ta femenina, en realidad es Ferguson: fuera de algunas visiones de ensueño de lo que está por venir, el personaje de Zendaya aún no influye en la historia.

Villeneuve tiene la intención de convertir Dune en una película de dos partes y está trabajando en el guión de la secuela, pero Warner Bros. todavía no dio luz verde. El estudio ha probado antes la táctica de las dos películas, dividiendo la adaptación de Stephen King It en mitades, pero esas películas se estrenaron con dos años de diferencia y una posible secuela de

Dune probableme­nte tardaría mucho más en estar pronta. (También puede preocuparl­e al estudio que It Chapter Two hizo unos 225 millones de dólares menos en todo el mundo que la primera película, a pesar de la afluencia de grandes estrellas).

Quizás Warner Bros. también está adoptando un enfoque de esperar y ver qué pasa, y ver la taquilla de Dune antes de apretar el gatillo en una segunda película, pero los puntos de referencia del éxito se ven muy diferentes durante una pandemia y con la presencia del streaming.

En 1984, David Lynch estrenó su “Dune” que fue un fracaso artístico.

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ESPECTÁCUL­O. Los efectos y los escenarios son grandiosos

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