El Pais (Uruguay)

“Acepté ‘Masterchef’ porque podía salir de mi zona de confort”

- NICOLÁS LAUBER

La semana pasada, Victoria Saravia finalizó su pasaje por Masterchef: Celebrity. Y se fue con la alegría y simpatía que le es muy propia. Para ella sumarse al concurso de cocina de Canal 10 había sido una combinació­n de desafío de personal y de regreso a la televisión, luego de una pausa de varios años.

Ahora liberada de sus compromiso­s con la cocina, la modelo y comunicado­ra habló con El País de su vida de nómade, los riesgos de ser auténtica en la televisión argentina y lo que la convenció para sumarse a Masterchef.

—¿Volviste a vivir a Buenos Aires?

—No. No vivo en ningún lado. No tengo un lugar fijo. Estoy en Uruguay, estoy acá (está hablando desde Argentina), viajo, soy nómade, soy gitana.

—¿Eso de no vivir en ningún lado viene de tu carrera como modelo?

—Voy donde el trabajo me lleve. Este mes es fuerte en Buenos Aires porque es la Semana de la Moda y también estuve en las cataratas que no conocía. Estuve en Montevideo haciendo Masterchef, y ahora en noviembre vuelvo a Uruguay. En realidad estamos al lado, es solo una hora en avión. Es como en Melo que estamos a una hora de Brasil.

—¿Qué evaluación hacés de tu paso en

Masterchef: Celebrity?

—Pasé hermoso. Imaginate que nunca me esperé estar en la cocina. Por mi trabajo no es que tenga mucho tiempo para estar practicand­o, igual me defiendo con las cosas simples.

Igual se aprende un montón estando en el programa.

—¿Tuviste prejuicios antes de sumartea

Masterchef?

—Al principio no quería aceptar, porque era volver a estar en la televisión y pensaba ¿para qué voy a estar cocinando, haciendo esto que no tiene nada que ver conmigo ni con lo que vengo haciendo? Pensaba que no iba a poder dejarle ningún mensaje a la gente. Estoy en una etapa donde no me interesa hacer televisión por ser conocida o para que me vean. Cuando estoy en un lugar de exposición, que significa una invasión a la privacidad importante en tu vida, siento que tiene que valer la pena. Además, nunca había visto el Masterchef de Uruguay y viendo el de Argentina que es terrible me dije: para qué meterme en la boca del lobo después de estar feliz por cinco años. Pero el canal se portó divino conmigo, los productore­s insistiero­n, me mostraron cómo era, que la idea era que nos divirtiéra­mos y ponderarno­s. Acepté Masterchef porque podía salir de mi zona de confort.

—Bromeaban mucho con Graciela Rodríguez. ¿Se generó una amistad?

—Ella es muy graciosa. Jodíamos que éramos separadas al nacer porque ella decía que yo era muy bella y ella se decía muy fea. Bromeaba que la confundían en la calle conmigo. Tuve buena onda con todos. A Graciela, particular­mente, no la conocía como a Patricio Giménez, a Sebastián Almada y Paula Silva. Pero con todos generamos una buena vibra.

—¿Cómo fue para vos, siendo tan nómade, volver a Uruguay y estar tantos meses acá?

—Uruguay es mi país. El año pasado con la cuarentena me había quedado en Argentina porque se me había vencido el documento argentino, y si salía del país no podía volver a entrar. Y como (el presidente argentino) Alberto (Fernández) todos los meses te decía: “15 días más”, me fui quedando. Cuando pude hacer el documento, me ayudó el Embajador Enciso porque había demoras, pude volver. Y después me quedé, porque en Argentina estaba horrible.

—Volviste a la televisión para sumartea ¿Por qué la ausencia de la pantalla?

Masterchef: Celebrity.

—Yo me hice en la televisión. En Buenos Aires trabajé mucho. Después me fui a vivir a Nueva York, y cuando volví a Argentina no quise saber nada de la televisión hasta que surgió Masterchef.

—¿Por qué no querías volver a la televisión argentina?

—No me gusta el ambiente de la televisión, me parece todo muy falso, muy armado y todo es un show. Un día son amigos, al otro no, y si no les servís te descartan. En ese momento de mi vida, era más chica y no me daba cuenta. Pero ahora que soy más grande entiendo que lo más importante es valorar tu tiempo y el que compartís con otros. Cuando trabajás en la televisión te la pasás todo el día compartien­do con esa gente, No es mi lugar.

—¿Era un problema el ser auténtica?

—En eso salí muy parecida a papá (Villanueva Saravia), siempre digo lo que pienso y siento. A veces me equivoco, como todos, pero soy súper auténtica. Y en la televisión tenés que ponerte una careta, y a mí me cuesta.

—¿Costó adaptarte a eso?

—Al principio no, porque no sabía que era así. Nunca me puse una careta porque yo soy así. Cuando llegás, pensás que es real lo que estás viviendo. Yo empecé a trabajar en televisión con 22 años, ahora con 35 y ya tengo un poco más de experienci­a. Igual no reniego de nada, me parece que todos los lugares están buenísimos porque son un aprendizaj­e. Si todo es bueno y color de rosa, no evolucioná­s.

—Has hablado de cuidar el cuerpo y la salud mental. ¿Siempre te han importado esos temas?

—Sí. Creo que el cuerpo humano es nuestra carcaza, es la que nos lleva, moviliza y ayuda a cumplir nuestros sueños. Es el medio de transporte que tenemos para hacer todo lo que queremos. Si no funciona, por más plata que tengamos, más autos, casas, todo, no podemos disfrutar de nada. Por eso creo que lo más importante que tenemos es nuestro cuerpo, mente y alma que también hay que cuidar.

—En tus redes hablás de moda sustentabl­e. ¿Cuándo empezó esta faceta en vos?

—Hace mucho, aunque cada vez se va notando más porque cada vez hay más informació­n y la gente le presta más atención. Antes posteabas algo de moda sustentabl­e y la gente no entendía. Hace mucho que vengo con el mensaje.

 ?? ??
 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Uruguay